Por aumento de venta clandestina de alcohol pese a confinamiento, levantan ley seca en Salina Cruz
Este es el primer municipio del Istmo de Tehuantepec que levanta la ley seca y es también el que mayor número de casos positivos de coronavirus acumula en la región
Juchitán de Zaragoza. - A partir de hoy 18 de junio, y tras casi tres meses, el gobierno municipal de Salina Cruz levanta la suspensión temporal de venta de alcohol en el municipio, proceso que se hará de manera gradual, dio a conocer en un comunicado el ayuntamiento.
Para levantar esta suspensión, el Cabildo de Salina Cruz argumentó que por la prohibición aumentó el número de espacios clandestinos donde se expende alcohol sin ninguna medida preventiva durante este confinamiento sanitario por Covid-19.
La decisión de prohibir la venta de alcohol fue anunciada por el ayuntamiento el pasado 1 de abril, como una forma de evitar la aglomeración de personas y de que se relajen las medias preventivas para mitigar los contagios del nuevo coronavirus.
Por ello, y con la finalidad de evitar más contagios, se decidió permitir la venta de alcohol en establecimientos como súpermercados, misceláneas, depósitos, tiendas de conveniencias, plazas comerciales y abarrotes.
La venta inició apartir de hoy en un horario restringido, que será desde las 6:00 de la mañana hasta las 18:00 horas de la tarde y sólo para llevar, siempre siguiendo las medidas preventivas sanitarias, como el uso del gel antibacterial, de cubrebocas y los próximos de Sana Distancia.
Este es el primer municipio del Istmo de Tehuantepec que levanta la ley seca, y es también el que mayor número de casos positivos acumula en la región, con un total de 80 contagios confirmados y nueve pacientes fallecidos.
A penas el 3 de junio pasado, un grupo de ciudadanos, dueños de bares y cantinas del puerto de Salina Cruz marcharon para exigir al gobierno municipal la reapertura de sus locales.
En la manifestación los ciudadanos portaron pancartas donde expresaban su petición a la autoridad de levantar la restricción por emergencia sanitaria sobre el cierre de comercios no esenciales como los bares y cantinas, ya que al ser su única fuente de ingresos la crisis económica derivada de esto “los estaba matando”.
