La temporada de Día de Muertos en Oaxaca cerró con una “muerteada” para mujeres, en el municipio de la Villa de Etla, en la región Valles Centrales.

Después de las ocho de la noche del sábado, cientos de mujeres se concentraron en el crucero de acceso a Etla y alrededor de las 10 de la noche, con el tronido de cohetes y las llamadas ruedas “Catarina”, inició la fiesta, que amenizaron dos grupos musicales.

Con distintos atuendos alusivos a la muerte y otras caracterizaciones tradicionales, marcharon hacia el centro de ese municipio, ubicado a unos 25 kilómetros al poniente de la capital; se detuvieron en algunos domicilios donde les dieron alojamiento y alimentos a ellos como a las bandas de música.

Aproximadamente a las seis de la mañana de este domingo culminó en el panteón la tercera edición de la “muerteada” denominada “La mera mera”.

Sin embargo, desde el año pasado surgió una división con otro grupo de mujeres que se denominó “Las meras meras”, para hacer su propia festividad.

Para la fiesta principal, que organiza un grupo de siete varones encabezados por Manuel Ruiz Díaz, no hay motivo de divisiones y desconocen las razones del grupo que se escindió; “la finalidad es traer más turismo y promover el comercio en la Villa de Etla”, dijo a EL UNIVERSAL.

En entrevista, explicó que la iniciativa surgió con el propósito de alentar la participación de las mujeres en las actividades tradicionales y promover los valores culturales de antaño; lo anterior debido a que en la mayoría de las festividades sus integrantes son varones.

En la primera edición, en el año 2016, tomaron parte alrededor de 25 mujeres y posteriormente se fueron integrando más personas, explicó el promotor de esta “muerteada”.

Indicó que no se trata de dividir o formar cada quién su grupo, sino conjuntar esfuerzos para traer a la Villa de Etla un mayor número de visitantes; asimismo, alentar la mayor participación las mujeres; los gastos de realización, como el pago de músicos y materiales pirotécnicos, dijo, se da con la cooperación de los ciudadanos.

“La mujer ha ocupado cada vez más espacios en todos los aspectos de la vida y ahora es necesario que se integren a otros aspectos de la vida cultural y en la preservación de las tradiciones”, indicó.