Ilegal la toma de protesta de Gaudencio Ortiz como edil de Tlaxiaco

Un grupo de regidores demandó ante la Fiscalía General del Estado a Gaudencio Ortiz Cruz, a quien acusan del delito de usurpación de funciones al asumirse ilegalmente como presidente municipal de Tlaxiaco. El edil acudió hoy a la Secretaría General de Gobierno para intentar obtener su reconocimiento oficial.

Los concejales puntualizaron que no reconocen la ilegal toma de cargo en reunión celebrada el pasado sábado 19 de enero, por no haberse realizado con los procedimientos legales para tal efecto, “demostrando con ello el rostro puro de la ambición por el poder sin un sustento legal y legítimo, por ello dicho acto no tiene ninguna trascendencia jurídica”.

Gaudencio Ortiz es el suplente de Alejandro Aparicio Santiago, presidente municipal de Tlaxiaco emanado del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y asesinado tan sólo unas horas después de haber tomado protesta al cargo el 1 de enero de 2019; en el ataque armado en su contra, también fue asesinado el síndico Perfecto Hernández Gutiérrez.

Tras el asesinato del edil Alejandro Aparicio surgió el conflicto político entre los integrantes del cabildo, para definir quien asumiría la presidencia municipal.

El regidor José García Bautista explicó que el domingo 6 de enero, una semana después del atentado, se realizó una reunión entre los integrantes de la planilla ganadora conformada por militantes de Morena y en la que también asistió la viuda de Alejandro Aparicio. En esa reunión, detalló, se acordó que se tomaría la opinión de la viuda para definir quien asumiría la presidencia municipal.

Previo a la decisión, Gaudencio Ortiz declaró a los concejales y a la viuda que él aceptaría cualquier cargo que le ofrecieran dentro del cabildo y que consta en los videos que se grabaron ese día.

Según lo que establece la ley, con el asesinato del presidente municipal, quien asume el cargo es el suplente; es decir, Gaudencio Ortiz. Pero esa noche, los siete regidores de Morena junto con la viuda, resolvieron que quien sería el próximo presidente municipal debería ser alguno de los regidores integrantes del cabildo municipal.

Para concretarlo, pidieron a Gaudencio Ortiz (quien había manifestado su supuesta intención de aceptar cualquier otra posición dentro del ayuntamiento) firmar un documento en el que renunciaba a la suplencia del extinto edil de Tlaxiaco. Sin embargo, se negó a firmar el documento y fue entonces que inició el conflicto político que mantiene a este municipio de la región Mixteca sin presidente municipal.

José García advirtió que si se interpreta la ley de manera literal, Gaudencio Ortiz es quien le corresponde asumir la presidencia municipal; pero, hay particularidades en las que no se puede aplicar tal cual está estipulado.

En primer lugar, porque al momento del asesinato de Alejandro Aparicio, la integración del ayuntamiento de Tlaxiaco aún no estaba definida; entre los cargos que todavía no había nombramientos era el del Secretario Municipal.

“Para nombrar al presidente municipal es necesario que alguien convoque a sesión extraordinaria de cabildo y el presidente municipal, y ante la ausencia de este ya que fue asesinado, le corresponde hacerlo al secretario municipal; cargo que al momento de los hechos aún no era nombrado”, explicó.

Y agregó que estas particularidades hacen que no se pueda aplicar la ley y que Gaudencio Ortiz asuma la presidencia municipal, “porque la ley no dice que prosigue cuándo ocurre un caso como estos”.

En esta incertidumbre legal, el suplente del extinto Alejandro Aparicio realizó el 19 de enero de 2019 una asamblea para tomar protesta como presidente municipal en el que participaron autoridades agrarias de ocho agencias municipales de Tlaxiaco y fue acompañado con los regidores Benjamín Robles Pacheco del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) e Iván Montes Jiménez, independiente.

El concejal José Bautista sostuvo que el acto fue ilegal pero que además, fue auspiciado y azuzado por bases operativas del Partido Revolucionario Institucional (PRI) identificados con el diputado local Alejandro Avilés Álvarez.

“Ya se empezaron a mostrar la gente del PRI. Hay gente de Avilés y los ex síndicos del PRI en la administración 2011-2013, Baldomero Bautista Zafra y Fidel Aguilar Vásquez; y también Rolando González, un ex regidor de la administración anterior”, afirmó.

Hasta el conflicto político en Tlaxiaco continúa estancado. En días recientes se estableció una mesa de negociación con la Secretaría General de Gobierno (Segego) en la que no se llegó a ningún acuerdo; mientras tanto Gaudencio Ortiz ha anunciado una marcha caravana a la ciudad de Oaxaca para exigir que se respete su cargo como presidente municipal.

José Bautista confió que se llegué a una solución por la vía del diálogo y confía que sea pronto. De lo contrario, solicitarían que se declare la desaparición de poderes en Tlaxiaco y que la 64 Legislatura del Congreso del Estado designe a un Consejo de Administración, el cual estaría conformado por los regidores de Morena integrantes actuales del cabildo municipal.