Afinan entrega de apoyos del nuevo plan de reconstrucción en el Istmo
• Programa Nacional de Reconstrucción de AMLO dará un apoyo adicional de 4 mil 700 mdp para Oaxaca.

El termómetro marca los 33 grados centígrados; ni una hoja de los árboles de mango y almendro se mueve. Los rayos del sol penetran donde antes había techo y absorben la escasa humedad del piso de tierra. “Más que invierno, parece infierno”, comentan las mujeres que por las tardes y noches tejen y bordan enaguas y huipiles multicolores.
Entre esa sofocante atmósfera, Olga Jiménez Martínez mantiene la ilusión de que el nuevo Programa Nacional de Reconstrucción, impulsado por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, le otorgue un apoyo adicional y así poder terminar de construir su vivienda de unos 150 metros cuadrados.
Los 120 mil pesos que le dieron después del terremoto de septiembre de 2017 no le alcanzaron para la loza del techo, tampoco para el aplanado y menos para el piso, el baño y la cocina. La construcción quedó en obra negra, sin ventanas, salvo unas tablas que resguardan su intimidad.
Olga es una de las miles de damnificadas que aún vive en condiciones precarias desde el sismo y que esperan recibir un apoyo adicional de los 4 mil 700 millones de pesos que autorizó la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) para aplicar en Oaxaca.
En total, el Programa Nacional de Reconstrucción contempla invertir 8 mil millones de pesos para atender a todas las entidades afectadas por los sismos: Puebla, Morelos, Estado de México y Ciudad de México.
Emilio Montero Pérez, edil de Juchitán, informó que en esta semana se terminará la elaboración del padrón de ingenieros civiles, arquitectos y directores responsables de obras (DRO) que se encargarán de verificar de nuevo los daños y necesidades de las viviendas afectadas por cuatro sismos.
Se trata del primer terremoto, el del 7 de septiembre, y de los que golpearon al Istmo unos días después, el 19 y 23 de ese mes. A estos se suma el temblor del 16 de febrero de 2018.
Estos movimientos telúricos derribaron y dañaron cerca de 23 mil viviendas, 60 escuelas, mercados, bibliotecas, iglesias y edificios públicos; también colapsaron la red del drenaje.
Montero López agregó que presidentes municipales de la región del Istmo de Tehuantepec se reunieron recientemente con Marisol Cruz López, la responsable del Programa Nacional de Reconstrucción en territorio oaxaqueño.
“Ella nos informó que el apoyo del gobierno federal se entregará directamente a los damnificados. El dinero, nos explicó, no llegará a manos de las autoridades municipales y menos a las de gestores o líderes de grupos políticos, para que nadie medre con las necesidades de la población o que quiera usar esos apoyos con fines políticos”, detalló.
El presidente municipal de Asunción Ixtaltepec, Óscar Toral Ríos, explicó que, según la información que proporcionaron funcionarios de Sedatu y de la Comisión Estatal de Vivienda (Cevi), los apoyos ya no tendrán la referencia de daño “parcial” o “total”, sino que se basarán en las estimaciones que realicen los técnicos.
“Si una persona damnificada recibió 120 mil pesos y no le alcanzó para terminar de construir su vivienda, el técnico dará su dictamen sobre cuánto se necesita para terminar la casa y el damnificado recibirá el dinero mediante una tarjeta, que hasta el momento no se sabe si será a través de Bansefi, que será Banco de Bienestar, u otra institución bancaria privada”.
Olga, por su parte, refiere que el dinero no le alcanzó porque el precio del cemento y otros materiales se duplicó y los albañiles que cobraban 200 pesos empezaron a cobrar 500 por día: “Esperaremos a que empiecen a verificar las viviendas. Ojalá me ayuden a terminar la casa”, comenta.
Además de los damnificados a quienes que no les alcanzaron los 120 mil que recibieron por la pérdida total de sus viviendas, tan sólo en Juchitán existe un padrón de un segundo censo, el cual incluye a 5 mil 200 personas que esperan desde marzo del año pasado la liberación de apoyos para que reconstruyan sus casas.
En espera de pagos
Sobre la rehabilitación de escuelas, un grupo de 20 constructores de la región del Istmo están en espera de que les paguen los avances físicos en los planteles. “Desde diciembre del año pasado bajamos de ritmo y otros, de plano, suspendieron los trabajos porque la constructora que nos subcontrató dejó de pagarnos”, explica el contratista Tomás López Pineda.
Dice que la empresa Grupo Salcedo, del Estado de México, obtuvo los contratos para construir 150 escuelas. “Dicha empresa cobró al gobierno de Oaxaca, pero no nos pagó y por eso acudimos a la capital a exigir que nos paguen”, señala el constructor, cuya empresa lleva nueve aulas de un total de 13 que pertenecen a la escuela primaria Adolfo C. Gurrión.