De acuerdo con la asamblea general de comuneros de Santiago Juxtlahuaca, sus autoridades agrarias junto con una brigada de 10 elementos de la Comisión Estatal Forestal (Coesfo) se dirigían a sofocar un incendio forestal en el paraje denominado “Mal paso infiernillos” pero no pudieron llegar porque se encontraron unas 25 personas de la agencia municipal de Santa María Asunción, quienes se encontraban realizando una brecha en sus territorio y sin su conocimiento.
Fue en este momento que los habitantes de Santa María los retuvieron, despojaron de sus pertenencias y los llevaron a la cárcel de la agencia municipal.
“Sin diálogo alguno de inmediato los ciudadanos de Asunción procedieron a despojarlos de todas su pertenencias, así como de las llaves de las camionetas de los órganos de representación (Comisariado de Bienes Comunales), haciéndolos caminar una distancia considerable para después subirlos a las unidades de motor trayéndolos directamente a la cárcel en donde con violencia fueron encarcelados a las tres de la tarde”, narró.
Los ocho comuneros Jessica Rosario Agustín Vega, Macaria Guzmán Rodríguez, Marciano Reyes Vega, Luciana Agustín Ramos, Julián Aniceto Ramos Espinosa, Enrique Filemón Vega Bautista, Vicente Guzmán Vásquez y Miguel Mendoza González, continúan privados de su libertad desde entonces; mientras que el personal de la Coesfo fue liberado horas después.
La asamblea de comuneros de Santiago Juxtlahuaca informó que intentaron dialogar con el agente municipal de Santa María Asunción pero se negaron a hablar o negociar su liberación.
A seis días, afirmó que ninguna de las dos instancias ha realizado algo por atender y resolver la retención de los comuneros.
Responsabilizó a Santiago Fidencio Loyola, Leonel Pérez Martínez y Jesús Galicia, así como a las autoridades municipales de Santiago Juxtlahuaca y al gobierno estatal de cualquiera cosa que pueda ocurrir a la integridad de los comuneros, por la omisión en la que han incurrido para lograr la liberación de las ocho personas de su comunidad.