Impulsan monitoreo de aves del Papaloapan
Una asociación civil de Tuxtepec realiza la primera “pajareada”, con la que busca hacer un registro de las especies que llegan a la localidad, a fin de tomar acciones por su conservación.
A los nueve años, Balam conoció a una águila pescadora. A través de unos binoculares la observó sobre un árbol a la ribera del río Papaloapan, gracias a un recorrido guiado por la asociación civil Paisajes Naturales y Territorios Antrópicos (Pantera).
Conocer a una de las aves migratorias que, según la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), arriban a esta región de Oaxaca, fue una experiencia sorprendente para el estudiante de primaria.
Balam participó en la primera “pajareada” que realizó la asociación Pantera como parte de un monitoreo de aves, con el objetivo de conocer cuáles son las especies migratorias y residentes que habitan en Tuxtepec y con el paso del tiempo poder comparar si el número de aves aumenta o disminuye.
“La intención es verificar el impacto del cambio climático y poder ayudar revertir los efectos negativos en nuestro entorno”, indica la bióloga María del Rocío.
Para ello, recorrieron dos kilómetros de la orilla del río que rodea la ciudad, en el cual se lograron observar 34 especies distintas de aves, cuatro de ellas migratorias.
Aunque aún es una asociación joven, en Tuxtepec, Pantera es el primer grupo dedicado a la observación de aves y el primero también con un plan para concientizar sobre el cuidado del ambiente.
Es una asociación integrada por cinco egresados de la carrera en Biología por el Instituto Tecnológico de la Cuenca del Papaloapan (ITCP) y dos especialistas, que ante la escasa oferta laboral comenzaron a desempeñar su profesión de esta forma.
“Nos mueve poder promover, preservar las áreas naturales y emprender proyectos sustentables”, dice María del Rocío Toledo Gómez, de 30 años.
Explica que decidieron comenzar con los monitoreos de aves en la región porque ofrecen un referente de lo que ocurre con el ecosistema en otros estados o países, pues saben que las aves migratorias que arriban a Tuxtepec en invierno adelantan sus arribos, de octubre a septiembre, y atrasan su partida más allá del mes de marzo; algunas llegan desde Canadá.
Durante este primer recorrido observaron a la cerceta alas azules (pato), una garza blanca, el águila pescadora y el colorín sietecolores (passerina ciris), que está bajo protección especial de acuerdo a la norma NOM-059-Semarnat.
Además de Tuxtepec, han realizado sus observaciones en áreas del municipio de San José Chiltepec, 20 kilómetros al sur, donde apreciaron 82 especies, 12 de ellas protegidas por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Su meta es replicar los recorridos en otros municipios de la Cuenca, pero necesitan financiamiento. Rocío reconoce que el país pasa por un momento de transición, en el que posiblemente las asociaciones ya no reciban más recursos, pero serán pacientes para conocer a qué programas federales pueden recurrir para seguir con sus actividades.
Para Balam, el niño de nueve años, ver aves fue una experiencia que anhela que otros de sus compañeros puedan vivir y que espera pueda realizar cuando sea mayor, pues le preocupó ver aves posando sobre llantas.
Al igual que las integrantes de Pantera, dice que sueñan con vivir en un medio ambiente mejor en los próximos años.