“La situación nos preocupa porque asistir a las reuniones y los recorridos es un riesgo para la salud de nuestra gente, sobre todo porque sabemos que entre el personal directivo del FIT y de los trabajadores de las empresas ya hay casos de contagios”, señalaron los representantes de las comunidades que forman la Asamblea de Pueblos y Colonias de la Zona Norte del Istmo.
La modernización de los 133 kilómetros de las vía del tren transístmico, que corre de Salina Cruz, Oaxaca, a Medias Aguas, Veracruz, forma parte del programa del Corredor Interoceánico y comenzó a mediados de marzo en los tramos de Salina Cruz a El Jordán y de El Jordán a La Mata. La obra requerirá, para este año, dos mil millones 600 mil pesos, según las autoridades.
Las asambleas que han quedado suspendidas se realizarían en las comunidades mixes de El Zarzal, Pachiñé, Rincón Viejo, Buena Vista y en la cabecera municipal de San Juan Guichicovi.
En dichas reuniones, los funcionarios del FIT venían informando sobre el impacto en los trabajos de modernización del tren, en la vida de las poblaciones.
Lo anterior luego de que las comunidades mixes asentadas a lo largo del trazo ferroviario han exigido como condición para permitir las obras, que se realice la consulta indígena contemplada por la ley y que también permanece suspendida por la pandemia.
Este domingo el gobernador Alejandro Murat pidió a los habitantes del Istmo de Tehuantepec y de la Cuenca del Papaloapan, las dos regiones de Oaxaca que están siendo más golpeadas por la pandemia, que realicen un confinamiento voluntario de 10 días, para frenar la mitigación de los contagios.