“Con la finalidad de ayudar a la gente pusimos en marcha el programa ‘Fuerza Yati’ (Ixtaltepec), que consiste en cambiar 25 bultos de cemento por mil blocks y eso le permitirá a la población un ahorro en dinero y tiempo”, explicó el presidente municipal de Ixtaltepec, Óscar Toral Ríos.
Cobijado bajo la sombra de tres grandes árboles de tamarino, Fredy Moya Espinosa confiesa que ya en unos días iniciará la construcción de la vivienda de su madre, Marcelina Espinosa Jiménez.
“Ya tenemos los mil blocks, los cambiamos por 25 sacos de cemento. Ahorramos como 8 mil pesos porque ya no pagamos la mano de obra y ahorramos el tiempo para hacerlos. Ahora vamos a esperar si empezamos la casa o viene una constructora, pero ya pronto comenzaremos”, dijo.
Entusiasmado, Fredy Mora, quien se dedica a la elaboración de ladrillos, comentó que debido a que el horno donde podía cocer mil piezas se desplomó con el terremoto, ahora en unos días más empezará trabajar en el patio de su casa para hacer ladrillos rojos.
Algunas familias, como la de Fredy exploran la posibilidad de que sea una de las constructoras locales la que reconstruya su vivienda.
“El problema es que el dinero no alcanzará para construir una casa igual como la que teníamos sobre 360 metros cuadrados”, señaló.
El entusiasmo de Fredy contrasta con la preocupación de Antonio, el primer ixtaltepecano en empezar a levantar la vivienda donde vivirá con su esposa y tres hijos, dos de ellos profesionistas.
Ahora, el padre de familia se encuentra preocupado porque el predio que pensaba heredarle a sus hijos ya lo vendió.
“Nunca me imaginé que algún día iba a vender el predio. Es como media hectárea, ahí tengo unos cultivos de maíz, pero como el dinero que me dieron del gobierno no alcanzará para construir una casa con tres cuartos, cocina, comedor y baños, terminé por vender”, dijo el hombre, entristecido.
En la primera semana de trabajo para levanta una vivienda similar a la que tiró el terremoto, Antonio Guzmán, quien vive sobre la calle Dios Padre de la primera sección norte de Barranca Colorada, ya se gastó 8 mil pesos sólo en el pago de la mano de obra.
En esta comunidad, donde mil 500 casas fueron colapsadas en su totalidad, el programa del retiro de escombros ya concluyó. Ahora todos los damnificados se alistan para iniciar la reconstrucción de sus viviendas.