De acuerdo con testimonios de pobladores, quienes denunciaron a EL UNIVERSAL lo ocurrido, el perro fue ahorcado y su cuerpo desechado, a pesar de que las autoridades acordaron con el propietario que le aplicarían una inyección y que le sería entregado, hechos que le fueron informados al dueño cuando fue a reclamar el cuerpo.
Según la denuncia de los animalistas, las autoridades amenazaron al dueño para que no diera a conocer los hechos y ante ese temor, el dueño aseguró que el pitbull había sido adoptado por otra familia fuera de la localidad y reconoció que había violentado disposiciones comunitarias.
Los pobladores de la comunidad señalan que se trata de un asunto personal contra el dueño del pitbull, por lo que los funcionarios se desquitaron con el perro, amparados en el sistema normativo de Usos y Costumbres, bajo el cual se rigen.
Al respecto, señalaron, existe una acta municipal que avala sanciones a los propietarios, si éstos dejan en la calle a sus perros; mientras que a las familias se les permite únicamente tener un perro, por lo que los que deambulan en la calle son envenenados por el propio ayuntamiento.
“Las medidas fueron aprobadas en una asamblea donde se privilegió la ignorancia, sí hay un problema para controlar la sobrepoblación de perros, pero no es la manera apropiada de abordarlo... en la comunidad piden que estas disposiciones no se ventilen, ni se den a conocer fuera del pueblo”, argumentan los habitantes.
Dolosamente realice actos de sufrimiento que no lleven a una muerte inmediata del animal vertebrado o cause lesiones que pongan en peligro la vida del animal vertebrado.
“Las autoridades mintieron cuando dijeron que ya habían entregado al pitbull a su dueño. Obligaron al dueño a que mintiera diciendo que ya se lo habían entregado y lo había dado en adopción bajo la amenaza de expulsarlo de la comunidad junto con su familia y quemarle su casa”, sostienen los activistas.
Los testimonios también fueron difundidos en redes sociales, por los mismos ciudadanos de Lachirioag, que aseguran que el dueño del perro fue amenazado de muerte.
Y es que de acuerdo con los propios pobladores, la comunidad, desde hace varias décadas, implementa medidas contra los animales domésticos, promoviendo los asesinatos, sin que en la comunidad, hasta ahora haya campañas de esterilización.