Familiares de víctimas de San Mateo del Mar acusan que les niegan permiso para sepultarlos
La hermana de una de las víctimas y tía de otra dio a conocer que las personas que fueron asesinadas protestaban por el encarcelamiento previo de una mujer y sus dos hijas
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Familiares de las 15 personas que fueron asesinadas en el municipio ikoots de San Mateo del Mar, denunciaron que en Huazantlán del Río, donde ocurrió la masacre, les han negado el permiso para sepultar a las víctimas en el panteón de esta comunidad.
Afuera de una funeraria del puerto de Salina Cruz, en donde se reunieron las familias para recibir los cuerpos, la hermana de una de las víctimas y tía de otra dio a conocer que las personas que fueron asesinadas habían tomado la agencia municipal de Huazantlán del Río en protesta por el encarcelamiento previo de una mujer y sus dos hijas.
“Ellos estaban protestando, exigían que fueran escuchados porque anteriormente ya habían encarcelado a mi sobrina, [que] aunque llevaba una niña de 3 y una de 6 años, la encarcelaron con sus dos hijas menores. Reclamaban no más violencia contra las mujeres, y su papá la estaba apoyando. No lograron ser escuchados, los asesinaron con una saña horrible, y los calcinaron”, narra una de las familiares, quien señala por al ataque a la Unión de Agencias y Comunidades Indígenas.
“Lo único que pedimos es que nos dejen enterrar a nuestros muertos, que nos dejan vivir el duelo; no sabemos si vamos a poder ingresar (...) a mis familiares que ya han ido a pedir el permiso, para que se abra el panteón y la iglesia, se los negaron, y les dijeron que no pueden porque están amenazados por ese gruopo”, narró Adriana.
Justicia
María del Rosario, otra de las mujeres que espera paciente el cuerpo de un ser querido, y quien además sobrevivió al ataque al lograr escapar del grupo armado que torturó, mutiló y asesinó a 15 personas en su pueblo, sólo pide justicia.
Cuenta que fue un grupo de 50 personas aproximadamente el que ingresó a las oficinas de la agencia municipal de Huazantlán del Río, donde 28 habitantes de diversas comunidades de San Mateo del Mar, pertenecientes a un grupo contrario, protestaban.
Eran esas horas entre la noche del domingo y la madrugada del lunes, cuando los adversarios entraron con violencia, propinando golpes con piedras y palos.
Luego de una persecución, de las 28 personas que se encontraban en la protesta, ella y otras 12 lograron escapar, encerrándose en una habitación; veinte minutos después fueron rescatadas por elementos de seguridad, que llegaron a dispersar a los atacantes con gases.
Esta suerte no fue la misma para los 15 compañeros de María del Rosario, quienes fueron asesinados a golpes y luego calcinados.
Ante esta situación, afuera de la funeraria donde espera la entrega de sus cuerpos, exige justicia.
Pero las voces de Adriana y María del Rosario no fueron las únicas. Uno a uno, los familiares de las víctimas de esta masacre denunciaron afuera de la funeraria de Salina Cruz que las autoridades les negaron la apertura de la iglesia y panteón para enterrar a sus difuntos, y aseguran que en Huazantlán aún se encuentran amenazados por quienes perpetraron la masacre.
Al respecto, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, atribuyó este martes la matanza a una “confrontación por el gobierno municipal”, una confrontación entre comunidades, y afirmó que sin usar la fuerza pública, descartando el uso de la Guardia Nacional, el gobierno federal intervendrá en el conflicto.
La Vicefiscalía Regional del Istmo de Tehuantepec informó a EL UNIVERSAL que por el momento sigue sin haber condiciones para entrar a Huazantlán para que las familias vivan su duelo y entierren a sus muertos.