El pasado 25 de agosto se confirmó el fallecimiento de Victorino Gómez Martínez, presidente municipal de San Bartolomé Quialana. Y cuatro días antes se difundió la noticia sobre la muerte de Pedro Escárcega Pérez, presidente municipal de Santiago Jocotepec, en la región de la Cuenca del Papaloapan; en ninguno de los dos casos se confirmó que los presidentes municipales hubieran fallecido por Covid-19, aunque medios regionales aseguraron el diagnóstico.
También en el mes de agosto se informó sobre la muerte de Alfredo Juárez Díaz, edil de Matías Romero, quien fue hospitalizado por Covid-19, y no sobrevivió.
El deceso de cuatro ediles más también está relacionado con el nuevo coronavirus: Florencio San Germán Santiago, munícipe de San Baltazar Chichicápam; Fernando Bautista Dávila, de San Juan Bautista Tuxtepec; Artemio Ortiz Ricardez, de Tamazulápam del Espíritu Santo; y Javier Santiago Ruiz, de Reyes Etla, pero en este último caso la familia niega que haya muerto por Covid-19.
A estás muertes se suma la de Simón Urbino Bazán Méndez, presidente municipal de San Simón Zahuatlán, quien murió en un accidente automovilístico en la región Mixteca el pasado 26 de agosto.
De esta manera, al momento suman nueve los ediles fallecidos desde marzo pasado, pero sólo ocho de ellos bajo la sospecha o el diagnóstico por Covid-19.
El último reporte epidemiológico por pandemia de los Servicios de Salud de Oaxaca indica que al momento en la entidad hay 15 mil 802 casos confirmados por SARS-CoV-2, y mil 411 muertes asociadas a la enfermedad derivada de ese virus.