Murales hacen un homenaje a los oficios
Como parte de un proyecto de apoyo a los damnificados del 7-S, se hacen pintas urbanas en Ixtaltepec para impulsar turismo
Hortensia Ordaz apresurada sale a la calle y emocionada le muestra a una maestra el mural que la artista urbana conocida como Ana Xhopa pinta en la pared de su casa. “Soy yo... le dije que me ponga los ojos azules”, dice la anciana de 76 años y ríe desparpajada, tal y como ríen las zapotecas del Istmo, sin pena alguna.
Ana Raquel Molina llega a partir de las nueve de la mañana y, cuando puede, termina hasta que el sol se oculta. Na Hortensia y su hijo procuran a la artista en ofrecerle agua o comida, también le instalaron una lona para protegerla del sol.
Hortensia lleva toda su vida dedicada a la elaboración de totopos, por eso el mural está dedicado al oficio y a las mujeres que trabajan en ello. Esta zapoteca perdió su casa en el sismo de septiembre y fue unas de las 100 beneficiarias de las casas de lámina provisionales que la comunidad menonita del norte del país donó a los damnificados de Ixtaltepec.
Recuerda que un día su nieta llegó corriendo con su celular para enseñarle que salía en una fotografía en la portada de EL UNIVERSAL. Ella no lo podía creer, lo negaba, hasta que distinguió su delantal de cocina y detrás de ella los jóvenes menonitas que construían su vivienda.
“Si no fuera por ellos yo no tuviera inmediatamente una casa, porque tardó varios meses después la ayuda del gobierno. Un dinero que no alcanzó para mucho, apenas y logré levantar la mitad de mi casa, ahí vive mi hijo, la casita de los güeros es donde vivo”, comenta sin dejar de mover sus manos sobre la masa en el metate.
También, con el dinero del Fonden logró levantar su cocina y su horno, con lo que vende al día logra sostenerse, pero ve difícil que pronto deje la casa de lámina. Verse pintada en su pared la emociona mucho, a todos sus familiares y amigos lo presume; la artista se siente satisfecha de causarle esa alegría a Hortensia.
El tema del mural es el maíz como base de la alimentación y el oficio que hace posible esa alimentación. El xhuba huiini (maíz zapalote chico), nativo del Istmo de Tehuantepec, es el elemento principal de toda la pieza que nace de la frente de Hortensia, la totopera de Ixtaltepec, alrededor de ella destacan otros elementos como el horno, las manos y el totopo.
Ana Xhopa es una de las dos mujeres muralistas que existen en el Istmo, la otra es Estephanie Chirinos. Ella tiene 23 años, es originaria de San Blas Atempa y comenzó a pintar desde los 13 años; a los 15 años ya realizaba retratos realistas.
Actualmente estudia Expresión y Producción Artística, además de combinarlo con el trabajo de arte urbano. Este 2019 ha realizado ocho murales en espacios públicos, tanto en Oaxaca como en otros estados.
Crearán ruta
Su participación en el proyecto es donación, ella pone su talento y la organización Una mano para Oaxaca pone los materiales y los viáticos.
La pieza dedicada a las totoperas es uno de los 16 murales que Una Mano para Oaxaca, conformado por cinco jóvenes de la región, realiza en las viviendas de personajes representativos de la comunidad.
Alejandra Rosado, una de las integrantes, explicó que a casi dos años de comenzar la reactivación económica de Ixtaltepec después del sismo, llevan 16 murales con temas relacionados a oficios que están a punto de desaparecer, como las totoperas, los ladrilleros, los hueseros, alfareros, recolectores de tamarindo, talabartería, tejido en cadenilla, entre otros.
Esperan concluir el proyecto de murales con la elaboración de tres más, para luego crear una ruta con fines turísticos, es decir, que los visitantes visiten cada mural, adquieran los productos de los artesanos y con ello apoyarlos en continuar con sus oficios.