Los presos y la inundación que dio origen al “Día del Preso” en Oaxaca

El 24 de septiembre de 1944, la furia del río “Papaloapan”, alentado por una incesante tormenta que inició el 23 de septiembre de aquél año, irrumpió al pueblo de Tuxtepec, llevándose todo a su paso.  Mientras en las calles, las personas hacían lo posible por salvar sus vidas, en la cárcel ubicada en los bajos del palacio municipal, la integridad de los presos peligraba, hasta que la gravedad del fenómeno natural obligó a las autoridades a liberarlos.

Así relata el historiador de la ciudad, Francisco Alonso Ahuja, el día que pudo ser fatal para las personas detenidas en aquella época, de acuerdo a datos recolectados de medios de comunicación y de lo que se ha contado en el municipio de generación en generación.

A 74 años de los hechos, “se sostiene que fue hasta que los propios detenidos gritaron por ayuda, cuando el edil de aquel entonces, por acuerdo de cabildo, ordenó que se abrieran las puertas de la cárcel para que cada quien se salvara”, expresa el historiador.

La liberación de los detenidos representó el perdón absoluto de sus delitos; “algunos presos, contaron, cruzaron el río a nado para salir de Tuxtepec”, agrega el narrador de la historia de este municipio al norte de Oaxaca.

El acto de la liberación de los presos de Tuxtepec, cuenta don Alonso Ahuja, dio origen a la celebración del "Día de Preso" en la entidad, la cual se conmemora cada 24 de septiembre.