La organización internacional de conservación de especies, Sea Shepherd México, condenó los hechos y exigió a las autoridades estatales y federales una investigación expedita.
Indicó que mantiene una alianza estratégica de preservación de recursos en el estado de Oaxaca, por lo que repudió el ataque. Junto con los pobladores demandó sancionar a los responsables de los hechos.
Presuntamente los agresores fueron varios sujetos armados, quienes golpearon y amarraron a dos activistas que cuidaban el campamento, a quienes además amarraron y los abandonaron en otro sitio.
Asimismo, incendiaron una galera construida con material de la región, como palmas y madera, además de los muebles que se tenían, como mesas y sillas.
Presuntamente existe un litigio agrario entre comuneros por el predio donde se asienta el campamento. Los afectados informaron que acudieron a la Vicefiscalía Regional de la Costa, con sede en San Pedro Pochutla, a interponer su denuncia.