Universitarios alemanes levantan centro cultural
El espacio está pensado para impartir talleres y cursos en Quiané; es 100% sustentable.
La sinergia entre el Frente por la Defensa de la Tierra, la organización Campo, estudiantes de la Universidad La Salle; la Universidad de Munich, Alemania, y el ayuntamiento de Santa Catarina Quiané, derivó en la conclusión de la primera etapa del Centro Ecológico y Cultural.
El presidente del Centro de Apoyo al Movimiento Popular Oaxaqueño (Campo A.C.) César Morales Rodríguez, relata a EL UNIVERSAL que la obra surgió tras una necesidad del municipio de crear un espacio para que grupos artísticos y las bandas de música tuvieran un espacio propio.
La colaboración del ayuntamiento con la organización surgió hace cinco años, cuando representantes de la comunidad acudieron a Campo A. C. para solicitar apoyo para defender su territorio, pues el gobierno estatal pretendía construir en tierras ejidales una “ciudad modelo” para los empleados de la Ciudad Judicial, complejo adminstrativo ubicado en inmediaciones de Reyes Mantecón.
Tras acordar no vender o ceder los predios, se conformó una asamblea en la que se destituyó a la autoridad ejidal y se creó el Frente por la Defensa de la Tierra.
Fue tras la creación de esta figura comunitaria que se detectó la necesidad de un espacio para la oferta cultural del pueblo.
El proyecto se cristalizó hasta hace algunos meses, cuando académicos de la Universidad de Munich propusieron la colaboración a través de Campo A. C. a representantes del municipio, como parte de un intercambio cultural y académico.
La idea fue crear un espacio propio, pues cursos y talleres culturales se impartían en una galera, ubicada detrás del palacio municipal.
Los universitarios alemanes generaron un proyecto que consiste en el uso de recursos y materiales ecológicos, en un predio ejidal cedido por el municipio.
Contempla áreas para danza, teatro, música, talleres y un área para el cuidado del medio ambiente.
Después, 26 estudiantes de la Universidad de Munich llegaron a territorio oaxaqueño para poder trabajar durante cinco semanas en el proyecto. La primera etapa costó aproximadamente 400 mil pesos, 75% fue aportado por esa universidad y el resto por el municipio de Quiane.
En ese lapso se construyeron dos cuartos de adobe y madera, que se iluminan con energía solar, a través de un sistema fotovoltaico. Una planta de tratamiento de aguas residuales y un pozo que bombea liquido limpio a los tinacos, así como un corredor que fue techado con lámina de tetrapack.
Como parte de las tareas realizadas, la Universidad de Munich buscó una alianza con la Universidad La Salle, que incorporó a cuatro alumnos en la implementación. Además, la comunidad aportó dos carpinteros, dos albañiles, dos plomeros, así como tequio comunitario para apoyar en las labores de construcción.
Como parte de la segunda etapa, que será costeada con recursos municipales, se planea construir dos pozos de absorción de agua y dos cuartos más, de tierra apisonada y madera, donde se impartirán talleres de danza y teatro.
“Queremos responder a las inquietudes de la comunidad, de tener un espacio propio y con perspectiva ecológica”, dice César Morales, de Campo A.C.
Se prevé que la obra requiera una inversión total de 2 millones de pesos, mucho menos que si se hubieran usado materiales convencionales para construirla.