“Por miedo, en Juchitán pacientes de Covid-19 se atienden y hasta mueren en casa”
Esta región del Istmo fue la primera en registrar contagios por el virus: hoy, registra 43 casos y 10 fallecidos desde el 1 de abril, dos meses y medio después del primer caso de coronavirus
Juchitán de Zaragoza.- Esta ciudad zapoteca fue el primer municipio de la región del Istmo de Tehuantepec en registrar casos positivos y fallecidos por Covid-19, fue entonces que el miedo se apoderó de los habitantes, que no entendían cómo llegó este virus de oriente.
Las estadísticas mostraron un incremento los primeros días pero luego, por varias semanas, se estancaron en 11 casos y siete muertes, mientras que en Salina Cruz y Tehuantepec, municipios que comenzaron a registrar contagios 15 días después, los casos siguieron creciendo.
Hoy Juchitán, con más de 100 mil habitantes, considerada la capital comercial del Istmo y la que tiene mayor movilidad y más habitantes, registra 43 casos y 10 fallecidos desde el 1 de abril, dos meses y medio después del primer caso.
Que, pese a su tamaño, en Juchitán no se hayan desbordado los contagios ha lanzado la pregunta sobre si existe un subregistro de casos, si hay personas enfermas, con síntomas o que incluso llegan a fallecer por Covid-19 sin avisar a los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), dependencia encargada de llevar las estadísticas.
De acuerdo con Gonzalo Sebastián Cruz, encargado de la Jurisdicción Sanitaria número 2, sí les han reportado casos de personas que fueron atendidas en clínicas particulares y que no se contabilizaron, por lo que asegura que implementan una estrategia con las brigadas epidemiológicas invitándolos al aislamiento voluntario. “Son de médicos particulares, y ahí lo que se hace es a través de regulación sanitaria, al médico se le informa que debe de requisitar un estudio epidemiológico. Realmente tenemos reportados muy pocos, un 10%”, dice en entrevista.
Miedo a perder los rituales
Médicos privados, funcionarios y dirigentes sindicales de los SSO entrevistados por EL UNIVERSAL coinciden que el miedo a no poder despedirse de sus familiares es una de las principales causas por la que no se reportan los enfermos a los hospitales públicos y por la que, incluso, se han retirado a personas fallecidas; lo anterior, tras el anuncio de que, por protocolo sanitario, quienes mueren por Covid-19 no pueden ser velados ni recibir el ritual funerario característico de los zapotecas, por lo que serían inhumados directamente.
También coincidieron en que los enfermos no asisten a los hospitales por la desinformación, la pena, el estigma, los rumores y el miedo a que no vuelvan a salir con vida una vez intubados.
“Se atienden en su casa”
Lo primero que suelta desde su clínica privada el graduado por la Escuela Latinoamericana de Medicina, Cuba, Germán Luis, es que no considera que las estadísticas de los SSO para Juchitán reflejen la realidad. Dice que en últimas fechas ha recibido llamadas de personas que le solicitan tanques de oxígeno porque en sus casas tienen un familiar con problemas respiratorios, pero estos tanques ya están agotados en la región y el estado.
“Desafortunadamente, por pena a lo que dirán los vecinos, mucha gente no está acudiendo a los hospitales acondicionados para atender Covid-19, muchos están en sus casas, empezando a requerir tanques de oxígeno y se están tratando ellos mismos. Es muy grave lo que está pasando”, comenta el especialista vía telefónica.
“¡Ay, doctor! Naacabe’ cayu ticabe binni ra hospital runi guendahuará cubi [¡Ay, doctor! Dicen que están matando a la gente en el hospital de esa nueva enfermedad]”, es una de las quejas en zapoteco que ha recibido de ancianas el doctor Mario, que pide omitir su nombre real, en su clínica privada en Juchitán.
Esa mentalidad refleja, dice, la falta de información clara y oportuna que deben de tener los ciudadanos de parte de los SSO como de la propia autoridad municipal. En su espacio hospitalario privado ha recibido 10 pacientes con sospechas de Covid-19, tres de ellos, graves, los remitió al IMSS, seis restantes con cuadros leves los orientó a aislarse en sus casas, pero les perdió la pista y no supo si lo reportaron a las autoridades sanitarias; uno más murió luego de ser rechazado en un hospital, por no considerar que el caso fuera grave.
“Llegan aquí y no los puedo rechazar. Un joven llegó grave, venía del IMSS, los familiares dijeron que ahí le hicieron la prueba y lo enviaron a su casa, pero se puso mal y me lo trajeron, no resistió, murió al otro día. Para llenar el formulario de defunción, escribí al responsable del IMSS y reporté la muerte. Además, solicité los resultados del estudio y me dijeron que no se le hizo la prueba, que no tenían nada, que la familia lo sacó de allí”, confía el médico.
El doctor Raúl, quien también pide el anonimato, es más lapidario. Asegura que existe un subregistro alto y que muchos pacientes se atienden en clínicas privadas o en sus casas y no reportan las muertes: “Yo recibí a dos trabajadores de plataformas con síntomas de Covid-19, los traté con dexametasona y tuvieron gran mejoría, después de eso les perdí la pista, se aislaron en sus casas y no lo reportaron a los SSO, y así muchos. Fácil, creo yo, que ya habrá más de mil casos en Juchitán”.
Agrega que tampoco se están realizando pruebas porque son muy costosas: “Hay una falta de interés de las autoridades sanitarias para hacer frente esto, lo están haciendo desde un escritorio”, sentencia.
“Se los llevan las familias”
Según Felix Marlin Carballido, subdelegado sindical del Hospital Macedonio Benítez, los trabajadores han reportado por lo menos 30 casos de pacientes que son retirados por sus familiares cuando se les intenta atender por sospecha de Covid-19; incluso, confiesa, se han llevado a personas tras morir sin que se les aplique la prueba, sobre todo por miedo a no despedirlos con todos los rituales funerarios.
Foto: Especial
“Muchos sacan a sus pacientes apenas se les dice que debe ser ingresado a cuidados intensivos. Tuvimos un caso en el que se llevaron al paciente y tuvo que intervenir la Guardia Nacional, pero no podemos detenerlos. Los retiran antes de que se hagan las pruebas”, dice el líder sindical.
No sólo lo dice él, el Registro Civil también acepta que se han incrementado los certificados de defunción cuya causa de muerte es insuficiencia respiratoria o neumonía atípica, sobre todo de clínicas privadas que recurren a ello al no tener las pruebas para confirmar el Covid-19.