Santa María Chimalapa pide reconstrucción de escuelas y un hospital a AMLO

La comunidad zoque de Santa María Chimalapa denunció al presidente Andrés Manuel López Obrador la situación de "olvido" en la que vive, pues aseguran que pese a la declaración del Presidente de que las comunidades marginadas recibirían apoyos, esta población indígena del Istmo de Tehuantepec no ha recibido ayuda de ningún tipo. 

"No existen programas de apoyo para la generación de empleo, tampoco condiciones para la atención a la salud ni emergencias  que se presentan en la población y las escuelas de nivel básico no cuentan con apoyo de autoridades educativas estatales", se lee en el oficio 0405/2019 dirigido a AMLO y que se pretende entregar este día en su visita al hospital rural de Matías Romero. 

En el documento se asegura en las mesas de trabajo del 31 de marzo y 19 de mayo como parte de la consulta para el Plan de Desarrollo del Istmo de Tehuantepec, se plantearon las carencias y necesidades de la cabecera municipal y sus localidades, mismas que fueron escuchadas y sobre las cuales las dependencias se comprometieron a "dar solución y apoyar al pueblo zoque", lo que hasta el momento quedó en el olvido, denuncian. 

En esta comunidad lo que se pretendía fuera la consulta para el proyecto del Tren del Istmo, fue considerada sólo mesas informativas y de trabajo para externar las necesidades de la región, pese a ello el Gobierno Federal asegura, en el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024, que ya cuenta con la autorización de las comunidades indígenas del Istmo, mediante esa consulta.  

Las peticiones de esta comunidad se resumen en el documento en dos puntos: reconstrucción para las escuelas dañadas por los sismos de septiembre de 2017 y que continúan en malas condiciones y un hospital con los servicios básicos de medicina interna "con doctores especializados, enfermeras y medicamentos". 

Además, agrega que los zoques son guardianes de uno de los pulmones más importantes de América Latina, la selva de los Chimalapas, que abarca más de 460 mil hectáreas de selva virgen, y que pese a la promesa presidencial para proteger las reservas naturales, tampoco han recibido apoyos para su conservación.