Dichos esfuerzos por mitigar la dispersión de la pandemia se realizan a través de filtros sanitarios en sus accesos y con el cierre de comercios fijos y semifijos, y con el fortalecimiento de las campañas de prevención.
En el caso de Juchitán, este lunes arrancó la segunda semana del cierre total de su comercio en toda la cabecera municipal, incluyendo bancos y centros comerciales.
Además, se solicitó la presencia de la Guardia Nacional en el mercado de mariscos de la Séptima Sección, donde los comerciante se rehusaban a vender en sus casas durante las primeras horas del día.
En general, la vigilancia policíaca se intensificó y es constante tanto en el centro de la ciudad como en las distintas secciones, con la finalidad de evitar aglomeraciones de personas en negocios que ofertan productos de la canasta básica, como verduras.
Aunque en esta ciudad en semáforo rojo, no se cerró en su totalidad ni de manera drástica el comercio, sólo están activos los giros esenciales y los que están en centros comerciales, pero bajo medidas restrictivas. También volvió la suspensión de la venta de alcohol.
En Tehuantepec, la autoridad activo su código rojo este fin de semana con el cierre de sus centros comerciales, el primer cuadro de la ciudad, y los negocios no esenciales.
Sólo están operando farmacias y bancos, pero no mercados públicos. También mantienen un filtro sanitario en la carretera Panamericana.
Mientras que en Ciudad Ixtepec se cumple la tercera semana sin permitir la entrada a personas ajena a la comunidad, incluyendo trabajadores, sobre todo si vienen de Juchitán.
En Unión Hidalgo, el filtro en la entrada de la población tiene la misma función, frenar el acceso a comerciantes ajenos a la zona.