Después de cumplir un  año de haber sido liberado del penal de máxima seguridad Puente Grande en Jalisco, el profesor Lauro Atilano Grijalva Villalobos aún espera que el Estado mexicano le pida una disculpa pública y realice la reparación de daño moral por su encarcelamiento durante cinco años y siete meses, al ser acusado, sin pruebas, de delincuencia organizada y secuestro.

En conferencia de prensa, en compañía de su esposa e hijos, el profesor de primaria y director de la escuela “Donají” en Tehuantepec, recapituló que después de estar en la cárcel de manera injusta durante más de cinco años, obtuvo su libertad el 27 de diciembre del 2018 al ser absuelto de toda imputación, ya que no hubo pruebas ni comprobaciones de los delitos que le fabricó el gobierno de Enrique Peña Nieto.

La detención fue producto de un mega operativo por parte de la Policía Federal el 17 de mayo del 2013, cuando salían de una reunión en un café de la Plaza Oaxaca.

“El gobierno represor y corrupto promovió una escalada de violencia contra las organizaciones y líderes sociales. Nosotros fuimos blancos de ello por nuestra oposición a las políticas  que resultaron del Pacto por México, y en especial  de la Reforma Educativa. Nos fabricaron expedientes para fincarnos responsabilidades por los delitos de delincuencia organizada y secuestro que no cometimos. En la cárcel la presión física y psicológica a las que fuimos sometidos fue muy dura y prolongada, provocando daños cuyas heridas aún tienen secuelas”, manifestó el profesor originario de Jalapa del Márquez.

Después de un año, el profesor y otros 13 exreclusos aún no tienen respuesta sobre la petición de una disculpa pública, así como para la reparación del daño moral, y el pago de su sueldo como maestro durante el tiempo que permaneció preso.

Ante la nula respuesta de las autoridades gubernamentales está analizando accionar con medidas de presión como bloqueos carreteros o huelga de hambre, después de las vacaciones de fin de año.