Ubican 62 puntos críticos en red de drenaje de Juchitán, colapsada tras nuevo terremoto
Juchitán figura en la Declaratoria de Emergencia para 72 municipios con daños tras el sismo de 7.4 que nació en la Costa el pasado martes 23 de junio
Juchitán de Zaragoza.- Irrespirable. Así se torna la atmósfera en algunos puntos de de Juchitán, donde la fuerza de la tierra no sólo ha destruido edificios y viviendas que siguen intentando levantarse desde hace tres años, también han dañado las profundas tuberías que se encargan de dar salida a los desechos y las aguas negras, porque en esta ciudad zapoteca, hasta el drenaje está fracturado y el nuevo sismo no hizo otra cosa sino terminar de colapsarlo.
Así lo confirmó el gobernador Alejandro Murat en los diversos informes que ha dado luego del sismo de 7.4 grados que el martes pasado nació en la Costa. Y es por esa razón que Juchitán figura en la Declaratoria de Emergencia para 72 municipios con daños.
En el vado de la Primera Sección de esta ciudad, que facilita la comunicación vehicular y peatonal con el barrio Cheguigo, sobre el contaminado río Las Nutrias, las aguas negras no cesan de borbotar desde la tapa de un pozo de visita de la red del drenaje municipal. Ahí, la nariz pica, y el estomago y la cabeza duelen. Y no es el único punto de la ciudad.
—Huele a mierda, dice doña Isabel cuando pasa por la entrada del mercado municipal, saliendo de la calle Libertad. No oculta su molestía porque dice que lo mismo pasa del lado norte de Juchitán y junto a las tiendas departamentales.
—Como en toda la ciudad, sentencia, apesta—, completa la mujer.
Foto: Cortesía
Antes de que la tierra se reacomodara con 8.2 grados de fuerza la noche del siete de septiembre del 2017, explica el director de Obras Públicas de Juchitán, José Antonio Sánchez López, la mayor parte de la red del drenaje ya era obsoleta. Tras el sismo, casi toda la tubería de asfalto se colapsó.
“En el 2019 localizamos 53 puntos colapsados que llamamos críticos. Cada punto crítico equivale a una manzana de 50 viviendas. En ese momento, teníamos unos dos mil 650 hogares con problemas de salud pública derivado del drenaje colapsado, es decir, teníamos bajo riesgo sanitario a poco más de 13 mil personas”, comenta.
Tras el terremoto de 2017, las actuales autoridades rehabilitaron en su primer año de gobierno, —en 2019—, once puntos críticos con una inversión de 22 millones de pesos y construyeron un emisor de dos kilómetros con otra inversión similar, independientemente de la necesidad de lo que cuesta arreglar la planta de tratamiento, que dejó de funcionar en 2015. Sin embargo, faltaban por rehabilitar 42 puntos críticos más cuando llegó el sismo del pasado martes, que se originó en Huatulco.
Foto: Alberto López
“Ahora tenemos 62 puntos críticos donde la red está colapsada en Juchitán”, admite Sánchez López, quien expresa su preocupación por que el problema de salud afectará a más familias de las secciones segunda, quinta y octava, donde la red del drenaje terminó de reventarse.
La esperanza, dicen las autoridades es que a través del Fonden se destinen recursos específicamente para su rehabilitación.
Al margen de que los recursos del Fonden incluyan la reparación del sistema de drenaje de Juchitán y otros municipios del Istmo de Tehuantepec, todavía hará falta una importante inversión federal para rehabilitar y construir todas las plantas de tratamiento de las aguas negras, dice Emilio Montero Pérez, presidente municipal de Juchitán, a EL UNIVERSAL.
“Hay un compromiso con el gobierno federal de que el río Las Nutrias se sanee, se limpie, se retiren los árboles de su cauce y deje de tirarse aguas del drenaje en su seno, como lamentablemente sucede ahora. Vamos a insistir porque es parte de nuestra salud”, insiste el edil, quien demandó a las autoridades que no escatimen los recursos para la reconstrucción.
No es el único municipio
Tras el sismo más reciente, al igual que en Juchitán, los ediles de Salina Cruz y El Espinal, Juan Carlos Atecas, Hasael Matus, respectivamente, informaron a través de sus correspondientes comités municipales de Protección Civil, los daños severos que se presentaron en las redes del drenaje de sus municipios.
En El Espinal, por ejemplo, de casi 25 kilómetros de su red de drenaje, con el terremoto de 2017 se colapsaron 17.5 kilómetros. En la actual administración, la de Hasael Matus Toledo, se rehabilitaron dos y medio kilómetros y esperan que con una inversión de 23 millones de pesos, se construya un colector mayor, para lo que la empresa eólica Stipa Bii aportará 20 millones de pesos.
Sin embargo, con el sismo del martes, explica el presidente municipal, la red del drenaje terminó por colapsarse, por lo que para rehabilitar el sistema de 25 kilómetros, calcula, se necesitan 92 millones de pesos. “Aún no tenemos una fuente de financiamiento, pero seguimos buscando”, finaliza.