Sección 22, a la “caza” de escuelas en la Cuenca
Portando palos, machetes y cadenas, profesores de la Sección 22 han irrumpido con violencia a escuelas en poder de la Sección 59
El ausentismo en las aulas por parte de los docentes de la Sección 22 para participar en protestas, trajo como resultado la pérdida de cinco escuelas en un periodo de cuatro años en la región de la Cuenca del Papaloapan, las cuales se encuentran dirigidas ahora por la Sección 59 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
El caso más reciente se ubica en la comunidad de Loma de Piedra del municipio de San Lucas Ojitlán, en donde para el ciclo escolar 2017-2018 ingresó la Sección 59 para brindar clases en la primaria bilingüe “Miguel Hidalgo” y el preescolar “Niños Héroes”, mismas que la gremial que simpatiza con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) “tomó” por asalto la mañana del lunes 13 de noviembre.
Lucha de recuperación
El 11 de septiembre de este año, la Sección 22 del SNTE realizó un primer intento para recuperar la escuela primaria y el preescolar que en asamblea general de abril y agosto de este año, la población decidió la expulsión de la plantilla escolar de esa gremial para pedir el apoyo de la base laboral de la sección opuesta.
Portando palos, machetes y cadenas, profesores de la Sección 22 acompañados por un grupo de padres que los respaldan irrumpieron con violencia a la escuela primaria mientras los alumnos aún se encontraban en clases. El hecho provocó el enfrentamiento con tutores que resguardaban la escuela.
Los maestros de la CNTE, que otorgaban clases en una casa particular a cerca de 30 alumnos, no lograron recuperar el control de la escuela, pero retuvieron por más de 24 horas al agente municipal de Loma de Piedra, Ignacio Anaya Hernández.
El pasado 13 de noviembre, la Sección 22 se apoderó de los planteles que había cedido de manera indirecta a la Sección 59.
El representante del Sector Centro de la Sección 22, Servando Amador Cavanzos, detalló que cerca de las 5:00 horas del lunes, maestros y algunos pobladores se reunieron para apoderarse de las instituciones.
Candados y chapas fueran violados por los integrantes de la CNTE, quienes en un acto simbólico con alumnos que permanecieron con ellos, inauguraron el ciclo escolar 2017-2018.
“Debemos seguir en la lucha para recuperar nuestros espacios”, indicó el líder sindical en la Cuenca, quien abanderó la “toma” de las escuelas en Loma de Piedra.
Hay más casos
El representante sindical, Servando Amador, señaló que existen otras tres escuelas en la Cuenca que se encuentran en disputa entre la Sección 22 y la 59 del SNTE.
El caso con mayor antigüedad recae en la comunidad de La Mina, en la que desde el año 2013 la población decidió en asamblea no permitir el ingreso al pueblo ni a la escuela primaria “Emiliano Zapata” de la gremial de la CNTE.
La insistencia de la Sección 22 de continuar con presencia en la localidad ocasionó que el pasado mes de agosto, al inicio del ciclo escolar, padres de familia “corrieran” a la plantilla docente que intentó abrir un espacio para dar clases dentro de la comunidad.
En la escuela Secundaria número 57, ubicada en San Bartolo, docentes dieron la espalda a la Sección 22 en mayo del 2016, cuando la mayoría de la plantilla laboral se unió al paro de labores.
Para completar la ausencia de profesores a la escuela ingresaron integrantes de la Sección 59 del SNTE e idóneos enviados por el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), precisó Servando Amador.
“Esta es otra escuela que tenemos pendiente y que vamos a trabajar para recuperarla”, destacó.
Demandan atención
Agentes municipales de las comunidades de Loma de Piedra, de Ojitlán, y La Mina de Tuxtepec, Ignacio Anaya y Víctor Estrada, respectivamente, demandaron cada uno por su lado, la intervención inmediata del gobierno de estado para solucionar los conflictos educativos, pues estos afectan la sana convivencia en sus poblaciones.
El agente de la Loma de Piedra reprobó la actitud de los profesores, quienes no respetan los acuerdos de la mayoría de la población, fomentando la violencia entre sus habitantes.
Por su parte, el agente de La Mina indicó que existen documentos que respaldan la decisión de los padres de familia para expulsar de la comunidad a la gremial destacada por su ausencia en las aulas.
