Visitan Unión Hidalgo representantes de la ONU para escuchar a comuneros

En la actividad se planteó la realización de consultas previas e informadas en las poblaciones donde se pretenden establecer proyectos eólicos

Foto: Especial
Municipios 29/08/2017 17:24 Roselia Chaca Unión Hidalgo, Oaxaca Actualizada 19:03

Byron Cardenas y Tom Haek, fueron los dos representantes del Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que visitaron la comunidad de Unión Hidalgo para brindar información sobre el derecho a la consulta indígena, de acuerdo con los estándares estipulados por el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), para la construcción de un nuevo parque eólico en la población.

En la actividad que se realizó en el casino municipal participó el alcalde Wilson Sánchez Chévez, integrantes del Cabildo, así como sindicatos, asociaciones civiles, comuneros y pequeños propietarios de la comunidad, para exponer, además de los datos de la consulta, las inconformidades sobre el proceso y la disposición del Cabildo en apoyar la entrada del nuevo parque de la empresa Eólica de Oaxaca, filial de Energy de France (EDF).

Jacinto Morales Regalado, uno de los representantes de los propietarios, dijo que es necesario la consulta para el nuevo proyecto y que ya se tiene más de 300 propietarios a favor, aunque también se quejó de la actuación de la empresa Desarrollos Eólicos Mexicanos (Demex), dueño del parque eólico Piedra Larga, que lejos de cumplir con su responsabilidad social y contribuir a mitigar las afectaciones que causó con el parque, se encerró en su posición de no responder a su compromiso con el pueblo de Unión Hidalgo.

Oscar Marín, representante de los comuneros, argumentó que la actual consulta impulsada por los tres niveles de gobierno ya está “viciada”, toda vez que no es “previa y libre” puesto que la Comisión Reguladora de Energía ya se adelantó otorgando el permiso a la empresa.

Por su parte el alcalde, durante su intervención en defensa del proyecto eólico y la consulta, recibió rechiflas por parte de los participantes.

Debido al protocolo de confidencialidad y por protección de los participantes, los enviados de la ONU no ofrecieron entrevistas a la prensa y pidieron no fueran grabadas sus intervenciones.

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