La historia de “Claudia Ofelia”, sobreviviente en la urbe de Tuxtepec
Se trata del único transporte de pasajeros marítimo en la zona que recorre, en innumerables ocasiones al día, los 100 metros de ancho del río “Papaloapan”
En medio de la mancha urbana de Tuxtepec, “Claudia Ofelia” es el único medio de transporte de pasajeros marítimo en la Cuenca del Papaloapan que sobrevive a pesar del crecimiento poblacional.
En la época de la Revolución, las barcazas de vapor cargadas con mercancías para la población arribaban al Paso Real, ahora zona de carga y descarga para la lancha que transporta la fuerza laboral que habita de las colonias a orillas del río “Papaloapan”, al centro de la ciudad.
Es medio día del fin de semana. Víctor, de 20 años de edad, espera la lancha sobre las escaleras del túnel que bajan al río; a su lado, otro joven que escucha música desde su teléfono; doña María y su hijo con las compras, también están en “la parada”; la embarcación motorizada llega y de pronto otras cinco personas más llegan presurosos para abordar.
“Este medio forma parte de la historia de esta ciudad, la cuenta de los años en que se utiliza este transporte ya se perdió en el tiempo”, afirma don Hugo Bautista, quien desde hace 31 años ofrece este servicio registrado con concesión federal por la Dirección de Puertos y Marina Mercante, y con certificado nacional d seguridad marítima, presume.
Trabajadores de zapaterías, taquerías, centros comerciales, obreros, estudiantes, entre otros, son los principales usuarios de esta lancha que labora los 365 días del año, las 24 horas, por cinco pesos; por las noches, después de las 22:00 horas, por siete pesos.
Son más de 100 metros de ancho del río los que este medio atraviesa en innumerables ocasiones al día.
El recorrido es entre el sitio conocido como Paso Real, que se ubica sobre el mirador de la avenida Independencia, con las colonias Los Maguitos, La Esperanza y El Rosario, en el extremo, el cual se realiza en un minuto, aproximadamente.
El viaje es seguro, indican sus pasajeros; la confianza es porque el bote cuenta con chalecos y aros salvavidas especiales para embarcaciones, línea telefónica, botiquín de primeros auxilios y personal capacitado.
“Aquí nos hablan los colonos que van a salir tarde del trabajo, para que les demos el servicio, y lo hacemos, estamos todo el año por cualquier emergencia”, dice el hombre, quien relata que hace dos años, durante la madrugada, una mujer dio a luz a bordo de la unidad, auxiliada por el personal de guardia.
Para don Hugo, es un orgullo poder conservar esta actividad en el sector transporte, lo que lo ha llevado a apadrinar diversas actividades culturales y sociales en las colonias a las que brinda el servicio.
Incluso, la unidad de motor cuenta un panel solar y una capacidad para cargar 2.7 toneladas. Moderno y antiguo, el transporte prevalece a lo largo del tiempo y es parte ya del escenario urbano de Tuxtepec.