Arriesgar para conservar la tradición: comerciantes de San Antonino
Pese al viaje de ocho horas comerciantes ofrecen en la Cuenca del Papaloapan productos originarios de los Valles Centrales
La familia de doña Victoria Santiago en las calles de Tuxtepec cumple más de 40 años ofreciendo los productos de su natal San Antonino Castillo Velasco, en los Valles Centrales de Oaxaca.
Vender en este municipio de la Cuenca del Papalopan, al norte del estado, comenzó con la necesidad de salir a buscar más ingresos para la familia dedicada al campo, apunta doña Victoria, quien continúa con la tradición de su madre.
“Ya no vendemos mucho, pero se nos hizo tradición venir hasta acá para ofrecer nuestro mole, tlayudas, pan de muerto y las flores”, dice la mujer, quien viajó más de ocho horas y cruzó la Sierra Juárez para llegar a Tuxtepec.
La demanda de sus clientes que consiguió a los largo de los años en esta ciudad la hacen arribar una vez más a pesar de las dificultades que ha presentado.
Hace un año fue asaltada en el camino, llegó casi sin nada que ofrecer. Y este año las malas noticias que escucha sobre personas ejecutadas y la presencia de comandos en el municipio vecino, de Loma Bonita le opacan el ánimo.
“Espero en Dios nos vaya bien, porque venimos y arriesgamos mucho” dice la comerciante, quien a su llegada el fin de semana lo primero que escuchó fue sobre una supuesta balacera.
La mujer y su familia se instalaron sobre la calle de Juárez, en el centro de la ciudad, desde donde los productos de la región de Valles Centrales, se ven y huelen.
Chapulines, mole, coloradito, frutas en almíbar, semillas asadas, chocolates, entre otras delicias, ofrece doña Victoria, que espera que este año, la violencia no empañe sus ventas y pueda regresar con satisfacción a su pueblo.
