Juchitán.– Los 350 trabajadores sindicalizados del hospital “Macedonio Benítez Fuentes”, del IMSS-Bienestar, ubicado en Juchitán, anunciaron que regresarán a laborar, después de una semana de paro, pero lo harán con todas las limitaciones, “con lo que tenemos”.
El delegado sindical del nosocomio, José Carlos León Díaz, dijo que el reporte que tiene de todos los jefes de área del “Macedonio Benítez Fuentes”, presenta un panorama desalentador para la atención médica a la población abierta de unos 14 municipios istmeños.
Vamos a regresar a laborar formalmente el próximo lunes, sin que funcione el área de laboratorio, sin que sean reparados los tres equipos de autoclave, descompuestos desde diciembre pasado, con sólo 20% de medicinas e insumos, sin material de curación y sin elevadores funcionando.
Así se lo estamos informando a la población, para que esté enterada bajo las precarias condiciones en que vamos a volver a dar el servicio, porque luego, los familiares de los pacientes, agreden o amenazan a los médicos y enfermeras, creyendo que no queremos darles la atención.
Hace una semana, recordó, al inicio del paro en los siete hospitales del Istmo, una pasante de enfermería fue agredida por un familiar de un paciente que no pudo ser atendido en una cirugía, no se le atendió porque los médicos no tenían nada para operar.
Fue un problema grave para el hospital, porque con toda razón, la pasante de enfermería se quejó en su escuela y las autoridades de ese y otros planteles donde se forman médicos, retiraron del hospital a los 45 pasantes. Así regresamos a laborar, sin enfermeras ni médicos pasantes.
Unas semanas antes, dijo León Díaz, uno de nuestros compañeros médicos fue amenazado por una persona que le sacó una pistola, quejándose de la falta de atención. Así vamos a regresar a laborar, entre el desabasto y el miedo por las agresiones y las amenazas, indicó.