Ante ello, pidió explicaciones al personal de la sucursal bancaria, quienes le explicaron que el recurso fue transferido a la cuenta de una empresa constructora.
En la sesión legislativa, también fue avalado el nombramiento de Sergio García Gabriel como presidente interino electo. Un día después de su destitución, el presidente depuesto argumentó que fue presionado y amenazado para firmar su renuncia, por lo que la consideró ilegal.
Según la denuncia del expresidente, las agresiones a su persona ponían en riesgo su vida, por lo que se vio obligado a calmar los ánimos diciéndoles que se apartaba del cargo, por lo que firmó su renuncia como "presidente electo", pero aseguró que eso no es válido por ser "presidente en funciones".
El 24 de junio fue duramente criticado al enviar un mensaje de voz a los agentes municipales en presunto estado de ebriedad y realizando comentarios incoherentes sobre su derecho de ser él el único que podía administrar los 50 millones de pesos.
Por su parte, los regidores de San Mateo Piña acudieron a las instancias electorales y del gobierno estatal para informar sobre la destitución del presidente municipal y los cambios en el gobierno para que los recursos ya no los administre él.
Ante esto, el Congreso aceptó los cambios y avaló al nuevo presidente que deberá administrar los recursos del pueblo hasta el 31 de diciembre de este año.