"Adopta" minera planta de tratamiento de aguas residuales en el Valle de Ocotlán, Oaxaca
La Planta de Tratamiento de Aguas Residuales abastece 80% del agua que utiliza en sus procesos y el resto se obtiene de la captación del agua de lluvia que se recolecta mediante un sistema de canales
Desde que entró en operaciones la Compañía Minera Cuzcatlán en San José del Progreso, Valles Centrales de Oaxaca, para la extracción de minerales, oro y plata, nunca se ha utilizado agua del subsuelo, sostienen sus directivos.
La Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) que se encuentra en el municipio de Ocotlán de Morelos abastece 80% del agua que utiliza en sus procesos y el resto se obtiene de la captación del agua de lluvia que se recolecta mediante un sistema de canales, afirman.
Tanto el agua tratada como la captación del agua pluvial se almacena en la presa de jales y de ahí se bombea a la planta de la compañía minera.
“Como nosotros utilizamos un proceso de flotación, se requiere la utilización de agua. Tenemos un proceso de circuito cerrado del agua, el cual retiene el agua en su mayoría. Sólo un 6% de este proceso es el que tenemos que reponer y, ¿a dónde va ese 6% del agua que se pierde? Básicamente en evaporación y lo que se va con el concentrado, la humedad. El concentrado sale más o menos con un 10% de humedad”, explica Luis Camargo, director país de la compañía y representante de Fortuna Silver Mines en México.
El Frente No a la Minería por un Futuro de Todas y Todos, conformado por organizaciones civiles y de comunidades de la zona del Valle de Ocotlán, asegura que a partir de la llegada de la mina a San José del Progreso ha disminuido el agua potable de sus pozos, así como de los de riego y cuerpos de agua en la región, “principalmente de los pozos colindantes con la comunidad de San José del Progreso”.
Luis Camargo revira estas acusaciones al afirmar que la región siempre ha estado “bajo un estrés hídrico”. Además, la minera no utiliza agua del subsuelo para los sanitarios de la mina, ni para las duchas de los trabajadores, ni para la cocina, dice.
Foto: Mario Arturo Martínez
“Adoptaron” planta
La coordinadora de la PTAR ubicada en Ocotlán de Morelos, Irma Elizabeth Benítez López, explica que en 2010 la Compañía Minera Cuzcatlán firmó un contrato comodato con las autoridades municipales para “adoptar” esta planta de tratamiento de aguas residuales, para resolver las necesidades de agua de sus operaciones.
Es por eso, agrega, que la compañía rehabilitó los tanques, conectó las líneas y aportó el equipo necesario, porque la planta solamente tenía la “infraestructura a medias.
“Anteriormente el proceso no estaba monitoreado y prácticamente se iba toda el agua, pasaba por los tanques y el sistema de bombeo no servía y se iba a Río Chiquito, el cual se encuentra a seis kilómetros hacia Santiago Apóstol”, señala.
Para reactivarla, dice, se requirió invertir alrededor de 300 mil dólares, además de los 25 mil dólares que cuesta la operación y mantenimiento al mes.
Irma Benítez detalla que el contrato comodato con las autoridades de Ocotlán de Morelos vence en 2025. En él se establece que los costos de operación de la planta correrán a cargo de la compañía, al igual que el pago de salarios al personal. También estipula que 80% del agua tratada se envía a la mina a través de una tubería de 15 kilómetros; el 20% restante se queda en el municipio para el riego de áreas verdes y para los baños de las oficinas municipales.
“Que es lo que ha pasado, pues esta planta tiene la capacidad de 15 litros por segundo. Estamos hablando de hace 10 años y estamos hablando de un problema que es a nivel mundial, pues el crecimiento demográfico, ahorita, según el último censo de población y vivienda del Inegi, estamos tratando aproximadamente el agua de 20 mil habitantes.
Lee más: Sin agua potable por destrucción de sus 4 pozos, Zipolite resiste estragos de Agatha en Oaxaca
“Anteriormente el 100% de los habitantes estaban conectados a la tubería de drenaje; actualmente no. Calculamos que es 80% porque han surgido más colonias y fraccionamientos que hasta el momento no están conectados”, agrega.
“Todo es un sistema de recirculación. Lo que hacemos es mandar el agua y acumularla. Después de mandarla a la presa de jales, bombeamos y ahí llega a los tanques”.
La minera tiene tres tanques, uno de agua tratada, otro de agua pulida y uno de 150 metros cúbicos de agua potable que se utiliza para surtir a las áreas de cocina, las duchas y también para el lavado de manos.
Además, dice, la compañía tiene una planta de tratamiento de aguas residuales en sus instalaciones con capacidad para tratar 150 metros cúbicos de aguas residuales al día.
“La unidad minera San José no utiliza agua de los afluentes para satisfacer sus requerimientos ni vierte aguas residuales porque en su operación utiliza un ciclo cerrado de cero descargas, pero realiza mediciones cada seis meses de la calidad del líquido en las zonas aledañas, conforme lo establece la norma ambiental NOM-001-SEMARNAT-1996”, reiteran.
Lee también: Con lavadora de pieles, jóvenes de Oaxaca usan tecnología para recuperar talabartería, oficio con tradición