El área especializada se consolidó en mayo de 2022, encabezada por el cardiólogo clínico Daniel Iván Pérez Vásquez, y conformado por un grupo de especialistas multidisciplinarios: el médico general Víctor Manuel Sánchez Díaz, la fisioterapeuta Miriam Urbina Galindo y el enfermero Jaime Rodríguez Cruz.

Uno de los principales objetivos de esta área es la prevención, así como acercar a la población servicios de especialidad a un precio económico, mismos que antes tenían que buscar en ciudades como Oaxaca o Puebla.
Sus servicios están abiertos a todas las personas, incluso si no son habitantes del municipio de Tlaxiaco y sus agencias y localidades.
“Si llegara a tener alguna alteración y son candidatos para que los vea el cardiólogo, se ponen en una lista de espera. El cardiólogo viene una vez al mes y trae el estudio que es un ecocardiograma, que es el estudio para ver el corazón y esos son los estudios principales que contamos aquí”.

Además tienen el servicio de rehabilitación que busca adecuar al paciente y adaptarlo a sus actividades de la vida diaria normalmente, en caso de que hayan sufrido un infarto. “El año pasado se dieron muchos casos por secuelas postcovid”, menciona Miriam Urbina.
“El centro de rehabilitación también da un entrenamiento personalizado a cada paciente que haya sufrido alguna alteración cardiaca, que haya sufrido un infarto o que haya pasado por una cirugía del corazón”.
La especialista explica que este tipo de ejercicios son supervisados y monitoreados, para ver cómo el paciente responde en su presión arterial, la frecuencia cardiaca, y que no tenga desmayos.
“Hay personas que se hipertensan con mucho ejercicio o con poco ejercicio. Como es un equipo multidisciplinario siempre está el médico, el enfermero y buscamos reintegrar al paciente a su normalidad, para que pueda hacer el mayor número de actividades posibles. Son programas que constan de ocho a 10 sesiones, dos veces por semana, en el cual vamos monitoreando y haciendo de diferentes tipos de ejercicio”.

Los costos de los servicios son hasta un 70% menores que en instituciones privadas. La fisioterapeuta Miriam Urbina precisa que un electrocardiograma con un particular tiene un costo de 400 pesos, además de la interpretación médica. Aquí el costo es de 70 pesos y con consulta médica, de 150 pesos.
“Estamos hablando de más de 50% más barato, para la población más vulnerable y que sea de más fácil acceso. Para tener ese tipo de estudios tendría que viajar a la ciudad de Oaxaca o Puebla”, dice.
Los estudios tipo holter, por ejemplo, tienen costo de mil 200 pesos en el sector privado y en el área del DIF Municipal de Tlaxiaco cuestan 500 pesos; las espirometrías, 300 pesos.
“Se busca acercar este servicio y hacerlo parte del DIF Municipal, porque es muy importante recalcar que somos el único municipio en el estado que cuenta con un centro de rehabilitación cardiopulmonar, porque ni siquiera la ciudad de Oaxaca cuenta con este tipo de servicios.
También se han logrado lazos de colaboración con hospitales privados y asociaciones civiles. En el primer caso, para aquellos pacientes que requieran de alguna intervención quirúrgica o un tratamiento más especializado; y en el segundo, para aquellos que requieran del uso de algún equipo, como los marcapasos.
Miriam Urbina apunta que lo que se busca es evitar cirugías muy costosas para los pacientes y menciona el caso de una mujer que sufría desmayos frecuentes y sentía que el corazón le palpitaba muy rápido, por lo que tuvo que ser canalizada a una institución privada tras detectarle que tenía una arritmia cardiaca.
“La ve el cardiólogo y ellos crean lazos o redes de apoyo en conjunto con el municipio, el hospital MAC de Puebla y Arritmias y Marcapasos de Puebla. El cardiólogo es como la puerta de entrada para lograr estos lazos y tener una mayor colaboración”, afirma.