En la rotonda, flanqueada por habitantes de la comunidad y visitantes, se presentaron bailes tradicionales de Santa María Tlahuitoltepec, San Pedro Pochutla, Santa Catarina Juquila, Pinotepa Nacional, Putla Villa de Guerrero y San Juan Bautista Tuxtepec.
Los bailables ocurren mientras se espera el arribo de la comparsa que parte del centro de la población hacia el Cerro de los Tamales, ahora también conocido como Cerro de las Azucenas. Aquí también esperan su llegada para iniciar la convivencia con mezcal, cerveza, tamales de mole, duraznos, plátanos y refrescos, que los Regidores del Ayuntamiento de San Jerónimo Tlacochahuaya trajeron para compartir con la comunidad y con los visitantes.
Los Lunes del Cerro no necesariamente coinciden con los días en que se celebran en la ciudad de Oaxaca durante la Guelaguetza oficial, porque en Tlacochahuaya están relacionados con el ciclo de cultivo de la milpa. Y únicamente se realizan por la tarde.
Ambas autoridades son electas por sistemas normativos internos o usos y costumbres. Y al igual que en la Guelaguetza oficial, los asientos están reservados para las principales familias de la comunidad y de los funcionarios municipales.
Antes, dedicó la Octava de la Guelaguetza en memoria de los familiares que murieron a causa del Covid-19: “que la Virgen del Carmen y la Octava sea una bendición para todos”, dijo.