Juchitán.– La disputa entre comuneros de Chicapa de Castro y San Dionisio del Mar, por la posesión de mil 700 hectáreas de tierras, no podrá resolverse sin la participación del Gobierno oaxaqueño.
Así lo consideraron los campesinos de Chicapa de Castro, al reunirse en la Ciudad de México, con funcionarios de la Secretaría de Gobernación (Segob), de la Procuraduría Agraria (PA) y con asesores de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
De acuerdo con las pláticas sostenidas en la Ciudad de México, las autoridades de Segob presidirán el 14 de este mes, una reunión en la capital oaxaqueña, con funcionarios del Gobierno de Oaxaca y con los protagonistas del conflicto por la posesión de las mil 700 hectáreas.
Los días miércoles 8 y jueves 9 de este mes, los representantes de la comunidad zapoteca advirtieron a las autoridades federales, la peligrosa omisión del gobierno estatal de Oaxaca, la que podría derivar en enfrentamientos con saldos trágicos, entre pueblos vecinos.
El conflicto surgió en 2007 y su expediente se radicó en el Tribunal Unitario Agrario de Tuxtepec, instancia que en abril del año pasado falló a favor de la comunidad zapoteca de Chicapa de Castro, lo que provocó la inconformidad de los comuneros ikoots de San Dionisio del Mar.
Como parte de esa larga disputa, durante varios días del mes de septiembre pasado, comuneros ikoots ingresaron al paraje que está en conflicto y destruyeron parales y quemaron árboles frutales del programa “Sembrando Vida, denunciaron los pobladores de Chicapa de Castro.
En respuesta, el pasado miércoles 3 de este mes, los campesinos zapotecos rompieron, con picos, palas y barretas, el camino que conduce a San Dionisio del Mar. El camino sigue con la zanja abierta y la población ikoots habilitó un camino alterno hacia la carretera Panamericana.