Colectivo insiste a INAH que detenga reconstrucción de Casa de Cultura de Juchitán, Oaxaca
En respuesta, la delegación local del INAH dijo que la sustitución de las columnas originales de ladrillo por piezas de madera se debe a la seguridad estructural necesaria ante posibles sismos
Oaxaca de Juárez.- El colectivo en defensa de la arquitectura original de la Casa de la Cultura Juchitán Lidxi guendabiaani, demandó al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) que se detengan las alteraciones a la infraestructura de este edificio, llevadas a cabo por la Fundación Alfredo Harp Helú.
Mediante un comunicado, el colectivo explicó que envió al INAH un oficio en el denuncia su inconformidad por los cambios que alteran radicalmente la arquitectura tradicional de la Casa de Cultura.
En respuesta, la delegación local del INAH dijo que la sustitución de las columnas originales de ladrillo por piezas de madera se debe a la seguridad estructural necesaria ante posibles sismos.
El arquitecto residente de la obra, Moisés Cruz Jerónimo también dijo en su momento que todo el proceso de reconstrucción que comenzó después del terremoto del 7 de septiembre del 2017 estuvo supervisado y avalado por el INAH, que nada se realizó sin la aprobación de la instancia federal responsable, desde los estudios arqueológicos hasta los sondeos de cimentación de cada rincón del inmueble que el artista Francisco Toledo ayudó a fundar como espacio cultural en 1972.
Para el colectivo se trata de un argumento insostenible que busca justificar la "imposición del gusto estético e impronta del arquitecto responsable de la obra". Mientras que la dirección nacional del INAH a cargo de Diego Prieto Hernández, no ha dado respuesta a la carta que le dirigieron desde el 4 de agosto de 2021, señalaron.
El colectivo también informó que enviaron dos oficios al presidente municipal de Juchitán (22 de agosto y 20 de septiembre), solicitando un permiso de ingreso a la Casa de la Cultura, para conocer el estado del inmueble y las intervenciones realizadas, pero nunca recibieron respuesta.
Es por eso que decidieron ingresar al inmueble el día 29 de septiembre, "acción que se realizó sin contratiempos, permitiendo sin restricción alguna nuestro acceso, salvo que, a la salida del inmueble, el encargado de la obra intentó provocar una riña, que los integrantes del colectivo anularon, ignorando al pendenciero" .
En esta visita, en conjunto con el equipo de ingenieros y arquitectos del colectivo, aseguró que se comprobaron las graves alteraciones que se están realizando en esta reconstrucción.
Las más significativas, precisó, aparte de los pilares de madera ya cuestionados, son el uso de vigas de metal en vez de planchas y soleras de madera, cambios en las alturas de las cubiertas y uso de materiales ajenos a las técnicas tradicionales de nuestros pueblos.
"Estas alteraciones son muestra del desconocimiento y menosprecio de los materiales y sistemas constructivos de nuestra gente, aplicando soluciones sofisticadas, complicadas y costosas, en vez de apegarse al conocimiento constructivo de nuestro pueblo. De esta visita tenemos una carpeta con 161 fotografías de la obra y observaciones puntuales de los ingenieros y arquitectos de nuestro colectivo", detalló.
El colectivo afirmó que cuenta con el respaldo del Congreso del Estado de Oaxaca a través de sus comisiones permanentes de Cultura, Juventud, Cultura Física y Deporte, Pueblos Indígenas y Afromexicano, así como de la Comisión Especial de Seguimiento al uso y destino de los recursos presupuestales asignados a trabajos de Reconstrucción tras los Sismos del Año 2017.
Adelantó que se trabaja en la formulación de un amparo judicial con apoyo de abogados solidarios, para revertir la modificación a la arquitectura original de la Casa de la Cultura, y en una ruta de información pública sobre el atentado a la Casa de la cultura de Juchitán a través de las radios comunitarias e instalación de mesas de información y recolección de firmas de apoyo en el municipio.
Finalmente, aseguró que esta lucha, "no tiene más propósito que detener y revertir la alteración de la Casa de la cultura de Juchitán, para mantener su estilo arquitectónico original como una obligación moral hacia nuestros ancestros, hacia nosotros mismos y hacia nuestros descendientes".
