Comienza retorno de familias desplazadas por violencia en Atatlahuca, en la Mixteca de Oaxaca

Oaxaca de Juárez.— A dos semanas de los ataques armados en comunidades de San Esteban Atatlahuca que causaron el desplazamiento forzado de hasta 400 personas, quienes huyeron para salvar su vida, al  menos 75 familias han comenzado a retornar a sus hogares, de acuerdo con información de los representantes locales de la Secretaría General de Gobierno (Segego).

Las familias que han comenzado el proceso de retorno son originarias de la agencia municipal de  Guerrero Grande y según las autoridades, piden apoyo para cubrir necesidades básicas, como alimentación.  

Entre el 21 y el 23 de octubre, las comunidades de Mier y Terán, Guerrero Grande y Ndoyonuyuji fueron blanco de dos  ataques de grupos armados, como parte de un conflicto político y social que se arrastra en este municipio de la región Mixteca de Oaxaca. 

Aunque en un primer momento se reportó un saldo de al menos siete personas asesinadas, hasta ahora  las autoridades han localizado los cuerpos de tres personas, dos corresponden al primer evento, mientras que otras cuatro aún se consideran desaparecidas.    

Tras un recorrido realizado este jueves  por las autoridades estatales en la zona de conflicto, la Segego informó a EL UNIVERSAL que ante la gravedad de las pugnas  internas, Maribel Velasco, síndica municipal,  planteó “la urgente necesidad de retomar el diálogo con los gobiernos estatal y federal”.

Esto, detalla la dependencia estatal en su informe, para “atender el tema de gobernabilidad y el retorno de las familias que se encuentran albergadas en la cabecera municipal”. 
En el caso de la comunidad de  Mier y Terán,  los funcionarios de la Segego  dialogaron  con Pastor Sandoval y Juan Gabriel Hernández, autoridades de la agencia municipal, a quienes se les hizo entrega de una lona de 10 por cinco metros, para refugio de los desplazados. 

Buscan a cuatro desaparecidos

 

Foto: Edwin Hernández

De acuerdo con la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO), se iniciaron carpetas de investigación por la desaparición de cuatro personas tras los ataques, mismas que se acompañaron con  fichas de búsqueda de la Unidad de Búsqueda de Personas no Localizadas.

Tres de los desaparecidos son originarios de Guerrero Grande y uno más sólo se menciona como habitante de Atatlahuca; los cuatro  tienen entre 48 y 56 años de edad. 

Por los hechos de violencia de Atatlahuaca, la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) inició dos cuadernos de antecedentes donde se asienta que la causa de la violencia es un conflicto agrario y en próximos días personal del órgano acudirá de nuevo a las comunidades.

Según la Segego,  se ha dado acompañamiento integral a las víctimas, así como atención sicológica. Además, el gobierno estatal ha entregado ayuda alimentaria a las cinco familias que continúan refugiadas en un albergue del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI) en Tlaxiaco. 

Mientras que elementos de la Guardia Nacional y la Policía Estatal continúan en operativo en la zona.