Contienen conflicto religioso en Lalana, al norte de Oaxaca; pobladores presos por no ser católicos retiran denuncias
Lo anterior fue resultado de una mesa de diálogo, donde se acordó que las víctimas expondrán su punto de vista en próximas reuniones; descartan que víctimas hayan sido expulsadas de la comunidad
Tuxtepec.- A pesar de que se realizaron este jueves las primeras mesas de diálogo para solucionar el conflicto religioso que se vive en comunidades chinantecas de San Juan Lalana, a casi dos semanas de empezar el problema comunitario la posibilidad de una escalada violenta ha sido contenida, pero se mantiene un frente abierto tras el encarcelamiento de cuatro personas de religión evangélica que se negaron a participar en una celebración católica, informó a EL UNIVERSAL el delegado de paz de la Cuenca del Papaloapan, José Méndez López.
El funcionario sostiene que a petición de la asamblea municipal los representantes de la Secretaria de Gobierno (Sego) participaran como coadyuvantes para alcanzar posibles determinaciones, ya que los habitantes desplazados de San Isidro El Arenal y pobladores afectados decidieron retirar la denuncia ante la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGOE) y optaron por un posible acuerdo interno tras varios días de disputa,
“La reunión se realizó el 29 de noviembre con las partes involucradas, estuvieron presentes autoridades de la comunidad; Lauro Pérez Sánchez, presidente municipal; personal de la dirección de asuntos religiosos de la Secretaría de Gobierno; representantes de la Defensoría de los Derechos Humanos de los Pueblos de Oaxaca (DDHPO) y del Ejército”, expuso Méndez López.
El primer acuerdo de esta reunión fue precisamente el retiro de la denuncia por el delito de privación de la libertad, que había interpuesto las víctimas, y evitar represalias de la comunidad. Otros de los acuerdos fue la determinación de la comunidad de esperar otra mesa de diálogo, donde puedan participar de forma abierta también las personas afectadas.
“No hay fecha límite para la asamblea, primero deben retirar la denuncia. Se tiene un avance en el proceso de establecer acuerdos entre las partes para no rebasar las garantías. Por un lado, asisten los usos y costumbres a los pueblos y por otro tienen derecho a la libre libertad de culto”, precisó el representante de la Sego en el norte de Oaxaca.
“El conflicto se generó por diferencias ideológicas, no respetaron los acuerdos internos del pueblo que se rige por usos y costumbres. A partir de la participación que se logre en la asamblea se espera generar la estabilidad social. En la Cuenca del Papaloapan es el único municipio donde registran esta problemática, ya hubo un antecedente en Santiago Jalahui, localidad de San Juan Lalana”, abundó el delegado.
Refirió que el conflicto ha sido contenido y se ha evitado que menores sean privados del derecho a la y educación por profesar credos distintos. Lo anterior, porque el funcionario negó que que hasta el momento las personas afectadas hayan sido expulsados del municipio por profesar la religión evangélica.