Inicialmente, los trabajadores estaban demandando la reparación de cinco elevadores, ya que explicaron que sin ellos en funcionamiento es imposible trasladar a los pacientes desde la planta baja a la planta alta y viceversa, lo cual es necesario para procedimientos como cirugías; además, reclamaron la compostura de cuatro ambulancias.
Ahora, en una conferencia de prensa que ofrecieron en la mañana de este jueves, los trabajador están exigiendo la construcción de una rampa de emergencia dentro de la unidad médica, explicó Carlos León Díaz, su representante sindical.
“En los últimos días tuvimos dos sismos de intensidad considerable y hablamos con los pacientes para tranquilizarlos, pero no podemos sacarlos y no podemos seguir así. ¿Se imagina un sismo mayor? ¿O un incendio? Sin rampas de emergencias no tenemos forma de evacuar el edificio”, advirtió León Díaz.
Pese a estas carencias y en medio de la protesta laboral, este jueves la fachada de esta unidad médica comenzó a ser rotulada para informar su incorporación al IMSS-Bienestar, pese a que oficialmente no ha sido desincorporado de los SSO y aún ni siquiera comienza el proceso de migración.
Si en un lapso de 48 horas no hay respuestas, los trabajadores advirtieron que radicalizarán sus protestas con acciones en las que no descartan el traslado masivo a la capital oaxaqueña o a la instalación de bloqueos carreteros en el Istmo.