Juchitán.– La celda preventiva que tiene la Policía Estatal en Juchitán es denigrante por sus deplorables condiciones y viola los derechos de las personas, acusó el maestro de zumba Ignacio Ramírez, quien detenido injustificadamente por los policías municipales el pasado jueves.
"Me detuvieron a las 11:00 de la mañana, pero en lo que hacían los papeleos, me tuvieron parado en una oficina de la comandancia que se ubica en un terreno donde funcionó el ingenio José L Portillo, de El Espinal, y después, vino lo peor, explicó.
"Desde las 6:00 de la tarde de ese jueves, me metieron en un pequeño cuarto, convertido en celda preventiva; antes de entrar, alcancé a ver que había otros tres cuartitos que eran, imagino, otras celdas o pequeñas prisiones preventivas", relató.
La celda donde fue ingresado el maestro de zumba y cobrador de una empresa que facilita préstamos familiares, “es de unos 20 metros cuadrados, como de cinco por cuatro”, con “una ventana chiquita, como de 20 por 10 centímetros”.
En ese pequeño espacio, “cuando entré, ya estaban detenidas otras cinco personas, conmigo fuimos seis y tenía que pegarme a la ventanita para jalar algo de aire limpio. Adentro, era calor sofocante y una pestilencia insoportable”.
La peste venía del mismo baño que sin puertas, deja sin privacidad a los detenidos. Es un baño o una taza y una regadera dentro de la misma celda, que, por el calor, a cada rato se remojaban los detenidos y mojaban el piso de cemento liso.
El cuarto o prisión preventiva, “no tiene camas, colchonetas o catres, ni sillas. ¿Cómo dormir con el piso mojado? Así estuve despierto, parado, durante 19 horas, hasta poco antes de la 1:00 de la tarde de ayer viernes, cuando me liberaron y me entregaron a mi familia", señaló.
Creo entender, dijo el profesor de zumba, que muchas personas detenidas por la Policía Estatal han cometido delitos, pero no es razón para que sean recluidos, aunque sea preventivamente, antes de ser presentados ante el Ministerio Público, bajo condiciones deplorables.
Por la tarde de ayer, después que fue liberado sin cargo alguno, el maestro de zumba encabezó una manifestación por las calles de Juchitán, donde agradeció la solidaridad de las familias juchitecas y exigió que los policías realicen sus labores con protocolos apegados a la ley.