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En un comunicado público, explicaron que les comenzaron a disparar, por lo que las personas que estaban en la comunidad buscaron un resguardo. Tiempo después, los atacantes comenzaron a incendiar viviendas y cosas personales.
Los pobladores señalaron que estos acontecimientos suceden días antes de la inauguración de una casa de salud y una capilla: "Estas dos construcciones son símbolo de la reconstrucción de nuestras viviendas. Ya que en 2019 habían entrado más de 500 personas armadas y acompañadas con traslados, dejando arrasada a la comunidad.
“En días anteriores, en conferencia de prensa, hemos alertado a los tres niveles de gobierno sobre estos ataques y nos han ignorado", expusieron.
Medios locales informaron sobre una persona muerta en el ataque, que manejaron como un “enfrentamiento” entre pobladores de Cuilápam de Guerrero y El Rebollero; no obstante, hasta el momento la fiscalía del estado no ha emitido un informe oficial sobre los hechos.
Esta población ha denunciado constantemente sobre intentos de despojos de su territorio de manera violenta; en abril pasado expusieron que un grupo paramilitar atacó las viviendas de las familias de la comunidad.
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La denuncia de la comunidad fue difundida por diversas organizaciones sociales, entre las que destaca el Congreso Nacional Indígena.
