Derrame de Pemex contamina playa y mar en Istmo de Oaxaca; pescadores piden intervención de autoridades
De acuerdo con el funcionario municipal de Salina Cruz, el pasado 15 de marzo ocurrió el primer derrame de este año en ensenada La Ventosa
Juchitán. – Restauranteros, pescadores y ostioneros denunciaron un nuevo derrame de petróleo crudo en Ensenada la Ventosa, localidad en el municipio de Salina Cruz, y pidieron la intervención de las autoridades para que certifiquen la presencia de manchas negras en el mar y grumos aceitosos en la playa.
El director de Ecología del gobierno municipal de Salina Cruz, José Alfredo Agustín Jiménez, acudió a la zona afectada y confirmó que los residuos de crudo fueron expulsados desde dos emisores procedentes de la refinería, que descargan sus desechos en el mar. Toda la zona de playa y una porción de 3 kilómetros de mar están contaminados, dijo.
De acuerdo con el funcionario municipal, el pasado 15 de marzo ocurrió el primer derrame de este año en ensenada La Ventosa. En ese entones, funcionarios de la refinería Antonio Dovalí Jaime ofrecieron que se procedería a limpiar la playa y pagarían una compensación por los daños causados por la contaminación.
Hasta ahora, dijo Agustín Jiménez, Petróleos Mexicanos no ha cumplido con ese compromiso y de nueva cuenta ya tenemos otra afectación. Unos 25 propietarios de los pequeños restaurantes están enojados pues el olor a petróleo ahuyenta a las personas que acuden con su familia a comer a la bahía La Ventosa, señaló.
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Los poco más de cien pescadores, entre organizados en cooperativas como libres, así como los ostioneros, también están molestos porque Pemex siempre ha incumplido sus compromisos ante los derrames ocurridos en años anteriores en Ensenada La Ventosa, que se localiza al sur de la refinería de Salina Cruz.
Otras veces, el derrame de los desechos o residuos petrolíferos se los lleva la corriente mar adentro, pero en los últimos dos derrames, las manchas están cerca de los restaurantes y en la zona de trabajo de los pescadores y ostioneros, quienes ignoran cuántos días permanecerán sin trabajar por la contaminación.
Foto: Especial
