Edil de San Antonio de la Cal clausura venta de tlayudas que da sustento a 10 familias oaxaqueñas

Oaxaca de Juárez.- Laura Méndez López aprendió desde niña a elaborar las tortillas y desde entonces se dedica a ello. Hace seis meses tuvo la oportunidad de asociarse para producir sus tlayudas y venderlas en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; finalmente, en febrero de este año logró iniciar con la venta al construir seis braceros más en su casa.

Sin embargo, la noche del 16 de mayo pasado el presidente municipal de San Antonio de la Cal, Porfirio Santos Matías, llegó a su casa acompañado de un grupo de mujeres y clausuró la venta de tortillas, con un letrero que colocó en la puerta de su hogar bajo el argumento de que no tenía los permisos de la autoridad municipal para producir y vender este alimento.

“El presidente argumenta que ellas ya no tienen venta porque les estoy quitando clientes. Y que ellas ya no tienen venta porque el señor (al que le vende) no es de aquí, cuando yo sé que todas mis paisanas entregan con personas que no son del pueblo, hay muchas personas que van a la Central, a las colonias”, relata.

La elaboración de tortillas y tlayudas es una de las principales actividades económicas de San Antonio de la Cal, además de que es un distintivo cultural de este municipio conurbado a la ciudad de Oaxaca.

En gran número de hogares de este municipio, las mujeres se dedican a la producción de tortillas sin necesidad de permisos de las autoridades municipales, algunas de ellas envían su producción a otras regiones del estado, las venden en restaurantes e incluso, las exportan a Estados Unidos de América. 

Con su iniciativa, Laura Méndez logró dar empleo a 10 familias sin contar que mueve la economía de la comunidad – como un gran número de mujeres de este municipio – con la compra de leña, maíz y agua.

“Construimos otros seis braceros porque yo sólo tenía uno y buscamos a las señoras de San Antonio que nos quisieran ayudar, y hay señoras que tienen esa necesidad porque ahorita el maíz está caro, la leña está cara y a ellas pues les beneficia.

“Prácticamente en el pueblo hay muchos hogares que tienen muchos braceros donde se produce la tortilla y ellas no solicitan un permiso al municipio. Lo que sé es que no se necesita un permiso para elaborar las tortillas, porque hay muchos de mis paisanos, ellos están laborando con varios braceros”.

Para Laura Méndez es un abuso de autoridad la clausura realizada por el edil de San Antonio de la Cal, Porfirio Santos; además, afirmó que el presidente municipal se ha negado a otorgarles el derecho a la defensa en las tres ocasiones en que se han reunido.

También afirmó que es falso que esté quitando clientes a las demás mujeres que se dedican a la producción y venta de tortillas, porque ella únicamente le vende a una persona y toda su producción se envía a Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. 

De igual forma, afirmó que únicamente produce entre cinco y seis costales de maíz. “Cualquiera sabe que de esa producción no salen más de 2 mil tortillas”, apuntó.

A esto, dijo, se suma que ha recibido amenazas de ocho mujeres: Martha Pacheco, Lorena Santiago, Mercedes Jiménez, Oliva Jiménez, Julia Martínez, Concepción García Méndez, Herminia Martínez Méndez, Saira López Aragón y Arely García Méndez, quienes han amagado con entrar a su casa y destruir sus braceros.

Es por esa razón que pidió al presidente municipal Porfirio Santos que respete su derecho al trabajo, que le permita continuar con la elaboración de sus tortillas y no quite la fuente de empleo para 10 familias.