Ejercicios, juegos y lectura: Así migraron profesores de Oaxaca a la web, para enseñar educación física

Docentes llevaron su propuesta cultural y recreativa a las redes sociales, esto a causa de la pandemia por Covid-19

Ejercicios, juegos y lectura: Así migraron profesores de Oaxaca a la web, para enseñar educación física
Foto: Roselia Chaca. EL UNIVERSAL
Municipios 13/02/2021 10:57 Actualizada 13:21

Juchitán de Zaragoza.— Karla es muy hábil para expresarse frente a las cámaras. Está acostumbrada a sentirse observada por los demás, no le causa pena ni la cohibe, al contrario. Esta niña de ocho años se siente útil de ser ejemplo para otros niños, ella es la integrante más joven del colectivo Diidxa xcuidi/La palabra de los niños, un grupo de maestros de educación física que combinan la actividad lúdica con la lectura.

Karla es la hija de Carlos Antonio Castillejos Carrasco, coordinador del grupo de cuatro profesores de educación física que desde que comenzó la pandemia migraron su propuesta cultural y recreativa, que consistía en llevar brigadas de lecturas y juegos a las colonias y secciones de Juchitán, a la grabación de videos cortos que cuelgan en las plataformas sociales como FacebookYouTube.

Además de Carlos, acompañan este proyecto los profesores de educación física Miguel Ángel Rementeria Mendoza y Miguel Ángel Sánchez, el estudiante de educación física Eduardo Santiago Guerra y Karla Castillejos, la alumna de tercer grado de la primaria Efraín R. Gómez, quien ayuda a ejemplificar los ejercicios.

Carlos fue el de la idea original. Su estrategia de combinar el ejercicio, los juegos y la lectura la empezó aplicar en sus primeros años de experiencia como educador en una comunidad rural, pero después del terremoto de 2017 decidió ampliarlo con la participación de otros profesores y llevar entretenimiento a los niños que trataban de superar esa crisis.

El profesor Carlos compara al colectivo con esos viejos juglares errantes que, al ver un espacio público vacío, comenzaban a narrar sus historias.

“Éramos callejeros, por así decirlo. Llegábamos a una colonia, buscábamos un lugar público e instalábamos la bocina, una pequeña biblioteca e invitábamos a los niños a escucharnos. Primero arrancábamos con juegos y terminábamos contándoles cuentos, esa era nuestra estrategia para acercarlos a la lectura”, explica el educador de nivel preescolar.

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Foto: Roselia Chaca. EL UNIVERSAL

“Siempre lo hemos hecho gratis, porque es un placer para nosotros hacerlo. En una ocasión pedimos que nos pagaran con libros para poder tener una biblioteca móvil”, recuerda. 

En esa tarea andaban todos, cuando la pandemia llegó. Los recorridos por las colonias se suspendieron y cada uno se enfocó al trabajo educativo que poseía, que ya de por sí era complicado y les exigía transitar al mundo digital de la mano de los padres de familia de bajos recursos, que apenas y tenían para las recargas.

“Doy clases a 213 niños de los tres grados en el preescolar Juan Escutia de la colonia popular Tierra y Libertad. Tengo padres de familia de bajos recursos, así que al no poder estar conectados todo el tiempo al internet busqué una estrategia  con cuadernillos, luego empecé a grabar los ejercicios y enviarlos”, narra el profesor. 

Fue en esa etapa, dice, cuando decidieron retomar los trabajos del colectivo. Lo hicieron también con videos, porque también le podían servir a sus alumnos o a cualquier padre de familia en cualquier lugar del país.

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Foto: Roselia Chaca. EL UNIVERSAL

Empezaron a alimentar su propuesta visual siguiendo el esquema de cuando ofrecían su show: primero realizando ejercicios físicos, para terminar con la narración de un cuento, privilegiando a creadores zapotecas que poseen cuentos o poemas infantiles, como Andrés Henestrosa, o de la cuenta cuentos conocida como Cartonera curiosita, y al final los comparten en las redes.

“Hemos tenido muy buen recibimiento por parte de los padres de familia que utilizan nuestro material, pero también las han compartido en otras plataformas de educación física y eso nos da mucho gusto porque logramos lo que queremos: enseñar y acercar a la lectura”, detalla. 

Karla, por su parte, no se limita a su participación con el colectivo, pues a sus ocho años tiene su propio canal de YouTube, llamado Karlicuentos, dirigido a niños de su edad, en donde les narra sus historias.

Este colectivo de profesores utiliza materiales reciclados como cartón, botellas, cubetas o el tendedero de ropa para sus ejercicios, como una forma de ayudar al ya desgastado bolsillo familiar.

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