Este miércoles, en su conferencia matutina desde Palacio Nacional, López Obrador respondió que él "tiene otros datos" ante la mención expresa de un periodista sobre la falta de agua en la comunidad ayuujk (mixe), donde más de 3 mil personas siguen sin tener acceso a este líquido potable desde que les fue despojado su manantial en 2017, aun, pese a las obras de un pozo profundo que les beneficiaría en este tema y que inauguraron hace tres meses.
Sin embargo, en su intervención en la conferencia mañanera, Ernesto Ledesma, periodista y director de Rompeviento TV, informó a AMLO que en Ayutla Mixe aún no hay agua para su población, contrario a esa información que le han proporcionado.
"No hay agua señor Presidente; Murat inauguró dos veces ese pozo que menciona y en Ayutla no hay agua. ¿Quién le informa a usted?", cuestionó el periodista, a los cual López Obrador no dio respuesta, y reiteró que se trata de un conflicto entre comunidades indígenas, en el que, mencionó, hay un grupo que no está permitiendo que este conflicto se atienda.
Por ello, solicitó un informe a Murat así como al edil de Ayutla Mixe, el cual dará a conocer este viernes sobre la situación del agua en esta comunidad de la Sierra Norte.
En agosto de 2020, el Juzgado Tercero de Distrito del Poder Judicial de la Federación dictó sentencia a favor del derecho humano al agua potable para los habitantes de San Pedro y San Pablo Ayutla, comunidad ayuujk (mixe) de la Sierra Norte de Oaxaca, y ordenó la reconexión inmediata a su manantial, el cual les fue despojado en 2017, junto con las tierras donde se asienta, por un grupo armado de su localidad vecina, Tamazulápam del Espíritu Santo.
Sin embargo, esta orden no se ha ejecutado y en su lugar abrieron un pozo profundo en la parte alta de la población, obra con la cual el gobierno de Oaxaca y la Comisión Estatal del Agua Potable prometieron que se terminaría la escasez de más de tres años de esta comunidad; lo cual, según sus pobladores, sigue siendo insuficiente para atender su demanda de todo el poblado.
El pozo construido por el gobierno de Oaxaca es insuficiente. Los pobladores han señalado que esa agua les llega cada cinco días, por media, y por mitad del pueblo; el volumen de agua que reciben, aclaran, es mucho menor, mientras que el agua de su manantial sigue tirándose.