En Zipolite se teme más a las olas que al Covid, pero abandonan a salvavidas en “la playa de los muertos”
Mazunte, igual que el resto de las playas, está con bandera de alerta por las fuertes olas de hasta cuatro metros de altura, lo que pone en riesgo la seguridad del bañista
Pochutla.— De todos los destinos de playa de la región Costa de Oaxaca, Mazunte, ubicado en Santa María Tonameca, es el único que tiene presencia policíaca, esto a petición de la autoridad municipal, por lo que los pocos bañistas observan pasear por la pequeña playa a los elementos de la policía estatal cargando sus rifles.
Los uniformados están atentos a los disturbios, a verificar que se sigan las medidas de sana distancia o reaccionar a algún incidente en el mar, lo que da confianza a los visitantes que no rebasan ni 40% de afluencia.
Mazunte, igual que el resto de las playas, está con bandera de alerta por las fuertes olas de hasta cuatro metros de altura, lo que pone en riesgo la seguridad del bañista.
Foto: Edwin Hernández
Tal vez por ello es que a esta playa reconocida por el Centro Mexicano de la Tortuga y su labor han llegado más bien pocos visitantes.
Por eso y porque desde mucho antes de que llegara la pandemia en Mazunte ya existían limitaciones oficiales para aminorar los efectos del turismo en la población local, algo que ahora se ha convertido en una necesidad por el riesgo de que se desborden los contagios de coronavirus.
La otra cara
Foto: Edwin Hernández
En Zipolite, por el contrario, la policía no está presente ni para vigilar ni para auxiliar a los turistas. Esta playa es la única donde se permite oficialmente el turismo. Sólo un grupo de tres salvavidas voluntarios encabezados por El Tijuana, un joven surfista que hace tres años llegó a la boda de su mejor amigo en la playa y que desde entonces se quedó.
Pero El Tijuana y El Pochu, otro de los salvavidas, realizan esta labor por vocación, pues no reciben apoyo por lo que hacen, ni dinero ni comida. Sólo se apoyan con la renta de tablas de surf.
Para El Tijuana, hasta antes de la pandemia, afirmaba que cada año la presencia de turistas aumentaba en este destino nudista.
“Está de moda”, asegura, pero no por eso se les nombra de manera oficial como un grupo de rescate. Al contrario, ellos son quienes se las ingenian para mantenerse, al grado que el equipo que poseen les fue obsequiado por personas altruistas.
Foto: Edwin Hernández
El aumento de personas también ha llevado a que se registren más accidentes en este sitio, conocido anteriormente como La playa de los muertos. En lo que va de esta Semana Santa se han suscitado dos episodios de ahogamiento, uno murió, un estadounidense, al otro lograron salvarlo. En enero murió otra persona, luego de que Zipolite llevaba dos años con saldo blanco.
Aunque aquí los visitantes no rebasan ni 40% de afluencia, las pocas personas que ocupan la playa insisten en retar a las olas embravecidas, a pesar de las advertencias.