Entregan al MP a 3 comuneros de Lajarcia, Oaxaca; “son defensores del territorio”: organizaciones
De acuerdo con la denuncia, un grupo armado de 200 personas de San Bartolo Yautepec, en la región Sierra Sur, llegó a la parcela del comunero Ignacio Altamirano, en donde se lo llevaron a él y a los otros dos comuneros
Juchitán de Zaragoza. - El bloqueo que mantienen habitantes de San Juan Lajarcia en la carretera 190 Panamericana, en el tramo La Reforma - El Camarón, cumple dos días impidiendo el paso hacia la ciudad de Oaxaca, como medida de presión para lograr la liberación de varios comuneros retenidos, golpeados y entregados a la justicia por habitantes de San Bartolo Yautepec.
Pese a la intervención de la Secretaría General de Gobierno (Segego) en las negociaciones, así como de la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO), los comuneros Ignacio Altamirano, presidente del Consejo de Vigilancia, Cayetano Bautista Sánchez y José Escudero Domínguez siguen retenidos.
De acuerdo con la denuncia, un grupo armado de 200 personas de San Bartolo Yautepec, en la región Sierra Sur, llegó a la parcela del comunero Ignacio Altamirano, en donde se lo llevaron a él y a los otros dos comuneros en contra de su voluntad.
En un comunicado, las autoridades de San Juan Lajarcia expusieron que los comuneros retenidos fueron entregados posteriormente al Ministerio Público federal en Salina Cruz, acusados del delito de portación de armas exclusivas del Ejército.
"Los compañeros fueron brutalmente golpeados por los individuos del grupo armado y anoche mismo fueron trasladados a la cárcel municipal de Salina Cruz. La abogada defensora interpuso ya un recurso de amparo, mismo que tendrá que resolverse en las próximas horas.
“Por su parte, más de 200 comuneros de San Juan Lajarcia mantienen bloqueada la carretera Oaxaca-Istmo en demanda de la inmediata liberación de los tres compañeros detenidos", informaron las organizaciones que integran el Foro Nacional de Resistencias.
Las organizaciones aliadas y solidarias con San Juan Lajarcia exigieron la liberación de los comuneros de cuyo único delito, aseguraron, es defender su territorio.
Ambas poblaciones mantienen un conflicto agrario, el cual se ha intensificado debido a la explotación de material pétreo para una empresa cementera.