Para salvaguardar la integridad de las personas, fueron trasladadas a un refugio en la agencia municipal de Palomares, en donde pasaron la noche del sábado; otras personas prefirieron no salir de Donají por miedo a que fueran víctimas de actos de rapiña.
“El gobierno del estado informa que personal de Petróleos Mexicanos (Pemex) trabaja para controlar la fuga de amoniaco en la comunidad de Donají. Aproximadamente 40 trabajadores de la paraestatal, equipados con tanques de oxígeno y mascarillas, realizan la excavación en el lugar donde se detectó una fuga de amoniaco, ubicada a unos tres kilómetros al oriente del tramo 153 de la carretera Transistmica”, informó el gobierno del estado en un comunicado.
La presidenta municipal de Matías Romero, Obdulia García López, ordenó a policías municipales, a bordo de dos patrullas, que resguarden la población que decidió quedarse en sus casas.
Las autoridades locales tampoco reportaron pérdidas de vidas humanas ni de animales, pero destacaron que la fuga de amoniaco quemó o ennegreció las hojas de las plantas y árboles de la zona.
También, lamentaron que Pemex no informe a la población y que carezca de un plan de respuesta segura ante derrames de gasolina y fuga de amoniaco, “menos se hace responsable de los daños al medio ambiente”, dijeron.
Hasta las 16:00 horas del sábado, el personal de Pemex aún trabajaba en el control de la fuga; en el punto de la fuga también hay elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) que resguarda la zona.
En los últimos dos meses, en la zona han ocurrido diversos derrames y fugas, acusó la Unión de Comunidades indígenas de la Zona Norte del Istmo (Ucizoni), que acusó que en 10 años Pemex no le ha dado mantenimiento a sus ductos.
Personal de la CFE llegó al lugar, pero algunos pobladores de Donají les despojaron de la camioneta en la que viajaban para reclamar que esa empresa pague el derecho de vía de las torres de acero y tendido de líneas en la zona, pendientes desde principios de lo años 80.