Jorge Arroyo confió que tras la aprehensión del extitular de la Procuraduría General de la República, Jesús Murillo Karam, también se actúe contra quienes dieron las órdenes de asesinar a 15 personas en Huazantlán del Río.
“Y no nos referimos solamente a los asesinos materiales, queremos ver tras las rejas a los asesinos intelectuales, a los que dieron la orden, a los verdaderos perpetradores de la masacre en Huazantlán del Río. Porque los perpetradores que hoy están tras las rejas, son solamente una parte y asumimos que solamente fueron el instrumento material para llevar a cabo estos homicidios y dos feminicidios”.
Sin embargo, señaló que no pueden dejar de mencionar que entre las nuevas autoridades municipales, es decir, algunas de las personas que fueron elegidas como regidores participaron directamente en el asesinato de estas personas hace más de dos años.
Estas personas, de las cuales no mencionó nombres, aseguró que ha realizado amenazas contra las familias de las víctimas.
“No nos va a alejar de nuestra búsqueda de verdad y justicia y castigo a los responsables. Uno de los que quedaron en el cabildo por una elección amañada, son partícipes directos de la masacre. No vamos a dejar de señalar, aunque ahora se asuman como regidores. La asamblea estuvo manipulada por los priistas. Los que quedaron están amenazando a los compañeros del Comité de Víctimas y a los sobrevientes”.
Finalmente, Arroyo, quien ha sido señalado como uno de los instigadores de la violencia que detonó la masacre, celebró la aprehensión de una tercera persona involucrada en los homicidios de Huazantlán del Río, pero recordó que aún hay 158 órdenes de aprehensión pendientes de ejecutar por la Fiscalía General de Oaxaca.
El organismo recibió una queja en la que se denunció que el 21 de junio de 2020, varias personas originarias de San Mateo del Mar, que previamente tomaron las instalaciones de la agencia municipal de Huazantlán del Río, fueron linchadas por habitantes de esa población, haciendo énfasis en que integrantes de la Guardia Nacional y de la Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca (SSPO), quienes estaban presentes al momento de los hechos, no intervinieron.