Los municipios que heredaron deuda son Santa Inés Yatzeche, San Juan Lalana, San Pablo Coatlán, San Carlos Yautepec, Mazatlán Villa de Flores, San Agustín Chayuco y Pluma Hidalgo.
El instituto político argumenta que algunos municipios lograron saldar sus deudas y otros las redujeron, pero algunos las heredaron a los siguientes gobiernos.
Quienes en algunas ocasiones las redujeron y en otras las aumentaron, apunta, la mayor parte de las deudas adquiridas por los municipios son a largo plazo ya que las deudas a corto plazo regularmente se pagan en un término de un año.
En cuanto a los bonos ceros por su característica, menciona que el Estado únicamente paga los intereses y el capital lo absorbe el gobierno federal, esto debido a que el estado de Oaxaca fue beneficiada al igual que otras entidades por créditos derivados del Fondo de Reconstrucción para Entidades Federativas y el Fondo para la Implementación del Sistema de Justicia Penal de las Entidades Federativas.
Mientras que en la deuda municipal, los responsables directos del pago de esa deuda son los mismos municipios, y son créditos a largo plazo los cuales llegan a pagarse hasta el año 2044.
El PT advierte que los cambios de presidencias municipales en el caso de Oaxaca han surgido problemas como el hecho de cuando terminan una gestión y llega un gobierno que no es de su mismo grupo se llevan los bienes muebles que deberían ser propiedad del municipio, por lo que los nuevos gobiernos deben de comenzar desde cero para equipar, por lo que ocupan recursos que bien podrían servir para cumplir los compromisos hechos en campaña.
“Si sumamos lo anterior a la acumulación de deuda, los municipios además de no poder cumplir con sus compromisos tampoco utilizan la deuda adquirida para crear infraestructura u obras que sean redituables y logren aminorar las deudas contraídas”, señala.