El director de la casa de cultura de Juchitán, que aún sigue en su proceso de restauración, Michel Pineda Jiménez, informó que la Fundación Alfredo Harp Helú aportó nueve millones de pesos, el constructor Joao Boto Caeiro, dio un millón más y el gobierno juchiteco sumó medio millón más.
La biblioteca cuenta con una sala de consulta o lectura con 15 mil libros, tiene un auditorio para 90 personas, una sala con 20 equipos de cómputo y una ludoteca que integra un acervo de textos infantiles y juveniles.
La presidenta de la FAHHO, María Isabel Grañén Porrúa, dijo que ha sido un honor estar al lado del pueblo juchiteco desde los primeros días que siguieron al terremoto y recordó que han aportado unos cinco millones para ayudar en la restauración de la casa de cultura.
Por su parte, Alfredo Harp Helú anunció que se coordinará con los tres niveles de gobierno con la finalidad de continuar con la restauración de la iglesia de San Vicente Ferrer, el patrón de las familias juchitecas católicas, que también se dañó en el terremoto de 2017.