Los promotores comunitarios dieron a conocer que después de las denuncias públicas de los despidos masivos, el INPI los mandó llamar para decirles que no serían despedidos, pero que a causa de la pandemia del Covid-19, se les reduciría el salario de 10 mil pesos a ocho mil pesos.
Además, se les quitó el derecho a viáticos para sus actividades en las comunidades y se les informó que ellos tienen que utilizar sus equipos de cómputo, porque no se les proporcionarán las herramientas para realizar sus trabajos.
El INPI también condicionó a los que quisieran quedarse a firmar un documento denominado APENDICE 22. CARTA EXCLUSION LABORAL.
En ese documento, el promotor declara no tener ningún vínculo jurídico laboral que lo una al INPI y que en cualquier momento pueden ser reemplazados; incluso, sin justificación y sin recibir indemnización alguna.
Los promotores comunitarios agregaron que en el mes de diciembre de 2020 fueron retirados de sus actividades y llamados hasta uno o dos meses después sin percepción económica durante ese tiempo.
“Cabe hacer mención a esta modalidad de empleo, a propósito de las constantes menciones de funcionarios Federales de alto nivel pronunciándose a favor de los derechos laborales y la eliminación de la subcontratación cuando en lo más oculto operan de esta manera, dejando sin derechos a cientos de promotores en todo el país”, expresaron.
En estos meses de pandemia, informaron a EL UNIVERSAL, son ellos quienes están en contacto directo con las comunidades a fin de no suspender los programas y proyectos del INPI, pero sin un salario digno y mucho menos prestaciones como seguridad social.
“Si nosotros o nuestros familiares directos se contagian, estamos completamente en el abandono patronal y sin los beneficios mínimos que un trabajador de cualquier tipo debe tener”, manifestaron.
Ahora que el director general del INPI, Adelfo Regino, sale a “los escenarios políticos nuevamente con miras como posible candidato de Morena a la elección para gobernador, no estaría mal que le echara un vistazo a las condiciones de sus empleados de más bajo nivel, que bueno, ni siquiera son reconocidos como empleados del Instituto”, denunciaron.