En un documento dirigido al presidente Andrés Manuel López Obrador, a Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación y al gobernador Alejandro Murat, solicitaron un trato igualitario para todas las comunidades serranas del estado de Oaxaca, respeto a sus territorios y a su documentación agraria oficial e instalar una mesa de diálogo de “alto nivel” a fin de que las autoridades comunales y municipales de Guelatao presenten su postura ante esta situación.
En primer lugar, explicaron las autoridades, no existe un conflicto agrario con San Pablo Guelatao.
Foto: Facebook Ayuntamiento de Ixtlán
Las comunidades de Ixtlán de Juárez y San Juan Chicomezuchil, detallaron, son las más longevas de la Sierra Juárez, y por ende colindantes entre sí; en cambio, San Pablo Guelatao, se creó a partir de la necesidad de contar con sus propias tierras, las cuales fueron otorgadas por la comunidad de Ixtlán de Juárez al entonces llamado “Barrio de San Pablo Guelatao”.
Lo anterior se desprende de su propia resolución presidencial (de San Pablo Guelatao) de fecha 29 de febrero de 1972, publicada en el Diario Oficial el 7 de marzo de 1972.
A su vez, San Juan Chicomezuchil cuenta con resolución presidencial del 20 de agosto de 1929, publicada en el Diario Oficial el 14 de febrero de 1930, y con una acción complementaria del 7 de abril de 1989.
“Como es de advertirse entre la resolución presidencial de San Juan Chicomezuchil y la de San Pablo Guelatao, hay 43 años de diferencia. La nuestra primigenia a todas las comunidades de la Sierra Juárez, y colindando originalmente con Ixtlán de Juárez, según plano histórico de 1870 que obra en los archivos de la comunidad de San Juan Chicomezuchil”, se lee en el documento firmado por autoridades municipales y agrarias de Chicomezuchil.
Las autoridades agrarias también exigieron la elaboración de un documento donde la comunidad de San Pablo Guelatao se comprometa a respetar los linderos de las comunidades de Ixtlán de Juárez y San Juan Chicomezuchil.