Marquesoteras, mujeres baten, hornean y bailan para hermanar y celebrar las fiestas de dos pueblos zapotecos de Oaxaca
Se trata de las encargadas de elaborar el pan que se consume en el Istmo y en esta celebración se refrendan la ancestral hermandad de las comunidades de Santo Domingo Petapa y Guevea de Humboldt
Juchitán. –En el Día de las Marquesoteras, las mujeres que baten, hornean y bailan durante la elaboración del pan conocido como marquesote, dos pueblos zapotecos del Istmo de Tehuantepec refrendan su ancestral hermandad, guiados por sus santos patrones, Santiago Apóstol y Santo Domingo de Guzmán.
Cada día 24 del mes de julio, justo un día antes de la fiesta de Santiago Apóstol y 10 días previos a la celebración de Santo Domingo de Guzmán, mientras “las Marquesoteras” elaboran más de 10 mil panes, una delegación del municipio de Santo Domingo Petapa, acude a Guevea de Humboldt, a depositar flores y velas a la iglesia de Santiago Apóstol.
Los panes que elaboraron las Marquesoteras, quienes usaron unos 10 hornos de barro, a fuego de leña, serán repartidos por los mayordomos a los participantes de la festividad en honor a Santo Domingo de Guzmán, el santo patrono de la comunidad católica de Santo Domingo Petapa. La fiesta grande, será el cuatro de agosto.
El próximo domingo cuatro de agosto, como refrendo del hermanamiento entre dos pueblos zapotecos productores de café, cuyo origen territorial está asentado en el Códice de Guevea de 1540, otra delegación, pero ahora de Guevea de Humboldt, antes Santiago Guevea, paga la visita a la iglesia de Santo Domingo Petapa, con flores y velas y participan de las fiestas.
“A las Marquesoteras nos llena de gusto que nuestra fiesta, coincida con el hermanamiento de Santo Domingo Petapa con Guevea y otros pueblos zapotecos como San José Lachiguiri y Santa María Guienagati”, expresa con orgullo doña Orquídea, una profesora que ha formado a las nuevas generaciones de mujeres hacedoras del pan conocido como marquesote.
Elaborar el marquesote exige cadencia en el movimiento semicircular de la pala de madera que va de atrás para adelante, dentro de la olla de barro que contiene almidón de trigo, azúcar y huevos crudos que regala la población y una vez batidos los ingredientes, caminan bailando, cargando las ollas, rumbo a los hornos. Por eso la frase: “las Marquesoteras baten, hornean y bailan”.