La expulsión de estas personas se motiva en que profesan una fe diferente a la católica y comenzó a partir del mes de noviembre del año pasado.
El representante jurídico de los afectados, entre ellos Ruperto Domínguez y Bonifacio Martínez, dijo que las familias expulsadas viven provisionalmente en la comunidad mixe/zapoteca de Guevea de Humboldt, donde un pastor les ofreció alimentos y un techo, en lo que en la capital oaxaqueña se tramitan su regreso seguro.
Desde noviembre de 2021 y a la fecha, explicó el defensor de las familias expulsadas, en la oficina de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO, hay dos quejas por abuso de autoridad en contra del agente municipal actual de San Pedro Chimaltepec, Zósimo Victorino Márquez, y otra contra la autoridad anterior, Avelino Juan Bonifacio.
También, dijo, hay dos denuncias radicadas en la Fiscalía General del Estado de Oaxaca, con la finalidad de que se investiguen esos ilícitos de privación de la libertad y se sancionen a los responsables.
“Oaxaca no puede mostrar la intolerancia hacia quienes profesen religiones distintas, en Oaxaca debe prevaler la pluralidad y el respeto en todos los ámbitos de la vida”, señaló el abogado.